China abre su segunda nuclear entre protestas de Hong-Kong
China inauguró el domingo su segunda central nuclear. La planta, de diseño británico y francés, está situada en Daya Bay, a 20 kilómetros de Hong-Kong. Precisamente por esta cercanía, sus obras y apertura han levantado fuertes protestas entre los habitantes de Hong-Kong. Su coste ha sido de 4.000 millones de dólares (más de medio billón de pesetas), aportados por el Gobierno chino e inversores de Hong-Kong, territorio británico que recibirá el 70% de la electricidad producida por esta nuclear.Por el momento sólo ha entrado en funcionamiento uno de los dos reactores con que cuenta la central. El otro se abrirá a finales de junio.
La desconfianza en los sistemas de seguridad chinos ha levantado una fuerte polémica en la colonia británica. Estos temores crecieron por los incidentes producidos durante las obras. En 1987 se descubrió que 316 vigas de acero estaban mal colocadas. Entonces, alrededor de un millón de habitantes de Hong Kong, cuya población es de seis millones, firmaron un documento pidiendo su paralización.
China es ahora uno de los países del mundo que más apuesta por la energía nuclear. El año pasado abrió su primera central y su intención es inaugurar otras once en los próximos diez años, lo que la situaría entre los diez países con más plantas atómicas.
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