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50.000 madrileños se inscriben para los cursos de formación

Vicente G. Olaya

Los rezagados se agolparon ayer, último día de plazo, a las puertas de los centros receptores para entregar sus solicitudes. Sin embargo, de los 50.000 madrileños que se han apuntado a los 450 cursos de formación profesional programados por la Comunidad de Madrid, sólo 9.100 lograrán la deseada plaza. La mayor parte se incribió en cursos relacionados con las nuevas tecnologías y las ciencias de la salud. Casi nadie intentó apuntarse como yesista o cerrajero. A pesar de la crisis, todavía hay categorías.En la tarde de ayer, el granizo caía de firme sobre las calles de Madrid. Sin embargo, cerca de 400 personas permanecían frente a las puertas de las oficinas de la Comunidad en el número 3 de la calle de la Princesa, uno de los 47 centros abiertos por la Administración autonómica para acoger las peticiones. Los congregados intentaban, el último día de plazo, entregar sus solicitudes de preinscripción en los cursos del Instituto Madrileño para la Formación (Imaf).

Estos cursos, dirigidos principalmente a gente sin empleo, abarcan estudios tan diversos como jardinería, cristalería, restauración de fachadas, fotografía, ofimática o contabilidad. Los cursos tienen una duración aproximada de cuatro meses.

Javier y su esposa, Margarita, llevaban ayer por la tarde tres horas haciendo cola en la calle de la Princesa. "No nos hemos ido a comer para no perder el turno", decían. Ambos, de 26 años, están en paro.

El curso del ánimo

"Trabajábamos en una empresa de electrónica. Cerró hace dos años. El seguro de desempleo se nos ha acabado y no hemos vuelto a encontrar un trabajo. Nos apuntamos a los cursos de electrónica industrial para no desanimarnos", afirman.Ricardo Rodríguez, director del Imaf, reconoce las dificultades que ha supuesto canalizar, hasta ayer, casi 50.000 solicitudes de preinscripción y más de 100.000 peticiones de información. "Hemos llegado a recibir hasta 3.500 llamadas requiriendo información en nuestro teléfono gratuito" (900 12 24 12).

Rodríguez asegura que el éxito de los cursos se debe "tanto a la crisis económica que afecta al país como al prestigio que han conseguido los cursos en sólo dos años". Curiosamente, según los datos que maneja el propio Imaf, "los cursos de formación a los que menos se apuntan los desempleados son los que más demandan los empleadores".

Rodríguez reconoce que "hay un desequilibrio de peticiones entre los que piden incribirse a las áreas de tecnologías informáticas o audiovisuales y los que demandan estudiar instalación o reparación de edificios y obras públicas". Según el director del Imaf, "los desempleados no son demasiado conscientes de las, necesidades reales del mercado". De hecho, muchos de los estudios relacionados con oficios clásicos, industria y construcción no han recibido un número suficiente de peticiones. En ebanistería y cerrajería aún hay plazas.

El Imaf se ha visto obligado a ampliar el plazo de preinscripción de estos estudios hasta el 14 de febrero ante la falta de solicitudes. Por el contrario, en áreas como ofimática, auxiliar de odontología, auxiliar de enfermería en salud mental o ayudante de realizador televisivo las previsiones se han desbordado.

Las preincripciones para realizar estos estudios gratuitos pudieron entregarse hasta ayer en 30 municipios de la región. Sólo en la capital había 12 centros abiertos. Las personas que hacían ayer cola y no pudieron entregar su solicitud recibieron un número que las acredita para entregar hoy sus instancias. La Comunidad tiene previsto organizar otros 250 cursos el próximo semestre.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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