El Gobierno contará con Aznar para dar el nuevo 'giro autonómico'

El Gobierno tiene previsto contar con el Partido Popular (PP) y su líder, José María Aznar, para sacar adelante el giro autonómico en las comunidades autónomas de vía rápida: Euskadi, Cataluña, Galicia y Andalucia. El Ejecutivo opina que, pese a que los populares sólo gobiernan en una de esas cuatro comunidades -Galicia- es totalmente necesario el pacto con el primer partido de la oposición porque el nuevo impulso autonómico afecta a la configuración territorial del Estado.Concretamente, el Gobierno se plantea ceder a las comunidades autónomas competencias exclusivas del Estado por la vía de delegación que prevé el artículo 150.2 de la Carta Magna. Entre ellas estarían la gestión de la Seguridad Social y del Instituto Nacional de Empleo (Inem).

De hecho, el Gobierno ya ha contado con el Partido Popular en todos los pasos que ha dado para configurar territorialmente España desde que en febrero de 1992 Felipe González y José María Aznar firmasen los pactos autonómicos para elevar los techos competenciales de las comunidades autónomas de vía lenta. Recientemente, ambos partidos han acordado también la constitución de una comisión general de comunidades autónomas en el Senado.

Sorpresa

El Gobierno central ha acogido con cierta sorpresa la propuesta del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de proponer un pacto con la Corona, pero tampoco le da excesiva importancia. "Es uno de tantos borradores que puede plantear Pujol. A la hora de la verdad, asumirá una negociación realista de nuevas competencias, tal y como ha sucedido otras veces", señalan fuentes gubernamentales.La reacción del Gobierno, en esta misma línea, consiste en no cejar en su compromiso de llevar adelante el giro autonómico, pese a la propuesta planteada por Jordi Pujol. "El Gobierno tiene un compromiso electoral de dotar de nuevas competencias a las comunidades autónomas de vía rápida y lo va a cumplir", agregan las fuentes consultadas.

Las mismas fuentes consideran, sin embargo, bastante más complicado el proceso negociador con el Gobierno vasco que con la Generalitat catalana. A su juicio, el PNV está inmerso en una precampaña ante las elecciones autonómicas de otoño, lo que va a hacer muy difícil llevar adelante un proceso racional de negociación. La situación de Cataluña, en cambio, es muy otra. "Jordi Pujol pretende envolver el giro autonómico con un formato espectacular", según añaden las fuentes consultadas.

Oficialmente, el Gobierno sostiene que no dará una opinión oficial sobre el texto de la Generalitat hasta que no lo reciba, según indicó ayer el secretario general del Portavoz del Gobierno, Miguel Gil, quien añadió que no hay fecha por ahora para la próxima entrevista entre González y Pujol.