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DERECHOS HUMANOS - ABANDONO DE NIÑOS

Clinton exhorta a los adolescentes a que no tengan hijos que no pueden criar adecuadamente

Antonio Caño

Apenas veinticuatro horas después de que la policía encontrase 19 niños abandonados en condiciones infrahumanas en un barrio pobre y negro de Chicago, Bill Clinton se fue a una zona de similares características en Washington. Allí llamó la atención a los adolescentes norteamericanos sobre su responsabilidad para que no traigan al mundo los hijos que no pueden criar en condiciones adecuadas.El presidente norteamericano pasó la mañana del jueves en el barrio de Anacostia, un área de la capital devastada por la miseria, el crimen, las drogas y la marginación. Allí acudió a una de esas escuelas de enseñanza media con detectores de metales donde las clases son periódicamente interrumpidas por los tiroteos. "Espero que la presencia del presidente les dé fuerzas para cuidar de su integridad física y seguir con vida", dijo el director del centro al presentar el acto ante centenares de adolescentes, en su mayoría hijos ilegítimos.

Uno de los estudiantes preguntó a Clinton qué podían hacer para recuperar la vida en familia. "Si realmente quieren reconstruir sus familias", les contestó el presidente, "lo que tienen que proponerse a si mismos es decir: 'Yo no voy a tener hijos hasta que me haya casado. No voy a traer un niño al mundo hasta que pueda cuidarlo. No voy a mirar para otro lado y seguir mi camino después de haber hecho un hijo'. Gran parte de la culpa de lo que está sucediendo", añadió, "la tiene el hecho de que mucha gente tiene niños cuando ellos, mismos son todavía niños".

Clinton les habló de su grandeza como seres humanos y les pidió que no se rindieran ante el ambiente de criminalidad y descomposición que les rodea. Fuera del barrio, los observadores no sabían si el presidente había hecho en Anacostia una apología de la familia o un alegato a favor del aborto. Por si acaso, ese mismo día Clinton, que ha impulsado medidas para facilitar el aborto, acudió a una ceremonia religiosa con la madre Teresa de Calcuta, gran activista contra la interrupción del embarazo.

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