El 65% de los españoles cree que el 27-E dañó a González

Los sindicatos lograron el apoyo de menos de la mitad de los trabajadores en la huelga general. Un 47% de los españoles mayores de 15 años con empleo secundó el paro del jueves convocado por Comisiones Obreras y UGT. La población se divide al evaluar si la convocatoria supuso o no un éxito sindical, pero, en todo caso, considera que a quien más ha perjudicado ha sido al Gobierno: un 65% de los ciudadanos opina que el paro ha dañado la imagen del Ejecutivo de Felipe González. Ésta es la conclusión global de un sondeo de urgencia realizado el mismo jueves por Demoscopia para EL PAÍS.El porcentaje de encuestados que piensa que la protesta ha resultado beneficiosa para la imagen de los sindicatos duplica al de quienes creen que les ha perjudicado: un 45% frente al 22%. En cambio, quienes opinan que la huelga ha perjudicado a la imagen del Gobierno son el 65%. Sólo un 2% de los sondeados piensa que la imagen gubernamental ha salido beneficiada, mientras un 17% considera que no se ha visto afectada. El Ejecutivo es percibido así por los españoles como el gran perdedor de una huelga que no ha seguido la mayoría absoluta de la población trabajadora.

Respecto al seguimiento de la protesta, el 47% de los trabajadores españoles mayores de 15 años fue a la huelga, frente a un 50% que no lo hizo. El 3% restante no responde a la pregunta. Estas cifras suponen un fuerte contraste con las de la huelga del 14 de diciembre de 1988.

Huelga del 14-D

Entonces, según los datos del sondeó de Demoscopia, se pudo estimar aproximadamente en un 75% el porcentaje de población empleada que secundó el paro: la participación habría sido así en esta ocasión casi 30 puntos más baja que entonces. En el sondeo actual, la estimación del grado de seguimiento se ha hecho preguntando por un lado a los entrevistados que dicen que trabajan (y que suponen el 40% de la muestra) si, pararon o no y, por otro, preguntando a todos los entrevistados si los mayores de 15 años y con empleo residentes en su hogar siguieron el paro.

Así, a partir de las 800 entrevistas realizadas (40% a personas que trabajan, 11% a personas en paro o en busca de primer empleo, y 49% a personas inactivas) se ha podido reunir información sobre la situación laboral y la actitud ante la huelga de un total de 919 personas, lo que supone una base sólida para estimar el alcance real de la huelga.

El 76% de los trabajadores votantes de Izquierda Unida secundaron la huelga, frente al 58% de los trabajadores votantes del PSOE y el 24% de los del PP.

Aunque una mayoría (en concreto, un 45% de los sondeados) piensa que la huelga no servirá para nada, la reacción mayoritaria ahora, como pasó tras el paro del 14-D, es que el Gobierno debe negociar con los sindicatos tina nueva reforma laboral. Tal es la opinión del 58% de los españoles, porcentaje que sube al 66% entre los votantes de IU y al 65% entre los del PSOE.

La opinión pública se divide al hablar del éxito de los sindicatos con su protesta: el 37% de los entrevistados cree que han tenido "mucho" o "bastante", frente * un 34% que opina que "poco" o "ninguno". Tan sólo entre los trabajadores que han votado a Izquierda Unida son mayoría absoluta (un 68%) quienes creen en el éxito sindical.

Las principales razones por las que los encuestados consideran que los ciudadanos han ido al paro son, en primer lugar, protestar contra la forma en que se gobierna (lo dice un 44%) y, después, el miedo. a los piquetes y al desorden público (que menciona un 35%). Sólo el 27% considera que quienes no fueron el jueves a trabajar lo hicieron por estar de acuerdo con lo que dicen los sindicatos. La percepción dominante en la sociedad parece ser así que ésta ha sido más una huelga en contra del Ejecutivo que a favor de las centrales mayoritarias.

Incluso entre quienes respaldaron la huelga, la razón más citada para explicar su actitud es oponerse a la forma en que se gobierna. Ello confirma el carácter predominante de protesta antigubernamental que esta huelga parece haber tenido para todos.