La seguridad de Arsenio

El martes, sólo un fallo en un coche bomba colocado por ETA evitó la matanza en Madrid. El miércoles, dos artefactos de los GRAPO hicieron altar por los aires miles de cristales en la capital. Mucho trabajo para los artificieros de la policía. Aumentaron los controles en los posibles objetivos de atentados. Uno de ellos, según la Delegación del Gobierno, podía ser la sede de los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid Un edificio situado en la calle de la Princesa, 3, que el año pasado ya fue blanco de los GRAPO. Las sospechas condujeron a ese inmueble a dos especialistas en desactivación, según la versión gubernamental. Su llegada se enmarcaba en una "operación de seguridad" de mayor magnitud, dirigida por la Delegación del Gobierno en Madrid, que encabeza Arsenio Lope Huerta. Un destacado militante socialista que fue alcalde de Alcalá de Henares. Una colega de su propio partido expulsaría a sus hombres. "En ningún momento hubo registro, sino sólo una revisión", se justificaba ayer un portavoz de la Delegación del Gobierno. ¿Y por qué no avisaron a los diputados, en la víspera de una huelga general?"No querían alarmar a nadie. Ese mismo día, estallaron en Madrid bombas de los GRAPO", contestó el citado portavoz. El resultado: una denuncia de IU y una queja de la Asamblea.