_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Réplica a Haro TecgIen

No puedo sino manifestar mi asombro al leer el artículo de Eduardo Haro TecgIen Cambio de a y de piel, publicado el pasado mes 17 de enero en el diario EL PAíS, Su fobia contra Nicolás Sartous, que al parecer viene de lejos es sino la culminación de otros comentarios anteriores que, al menos, resultaron meras opiniones personales que evitaban los errores informativos. En éste no. Es lamentable que falte a la verdad calificando la postura de Nicolás de mutación del "comunismo ardiente" al "capitalismo fulminado", poniendo en su boca e la huelga es "un instrumento contra la izquierda", cuando toda su vida, y más ahora, ha apoyado a los sindicatos; o que fundó La Calle para hundir a Triunfo, cuando nada tuvo que ver en su nacimiento, cómo puedo atestiguar en mi condición de antiguo director general de su editora. La información de Haro parece estar destinada a confundir a los lectores.Pero donde la opinión de Haro TecgIen resulta más bochornosa es cuando le define como "un comunista valiente capaz de perseguir... a quien le pareciera ajeno a su idea". ¡Así se escribe la historia! O algunos la acomodan a su conveniencia. Dar la imagen de Nicolás Sartorius como perseguidor, cuando él fue el perseguido sufriendo prisión durante casi siete años por defender la democracia y oponerse a la dictadura de Franco, puede calificarse de miserable.

No estará de más recordar a Haro TecgIen que cuando al final de la década de los sesenta Nicolás Sartorius y Javier Alfaya fueron despedidos de Triunfo, acusados de "formar una célula comunista", siendo subdirector de la publicación, no movió un dedo para impedirlo. Ya está bien de hacer uso públicamente de su patente de "rojo oficial", pontificando sobre los demás, quien no tuvo participación alguna en la lucha democrática contra el franquismo, refugiándose tras las paredes de su despacho cada vez que le iban a solicitar su firma para algún manifiesto en defensa de las libertades y en protesta por las injusticias de la dictadura.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_