La banca cuestiona la elevada ampliación de capital que propone el nuevo equipo de Banesto

La gran banca se resiste a la propuesta del presidente de Banesto Alfredo Sáenz, de ampliar capital en unos 200.000 millones de pesetas por entender que es una cifra injustificable y disparatada. Las necesidades de saneamiento se sitúan en 600.000 millones, a caballo entre la cifra inicial del Banco de España y la de los gestores de Banesto.Éstas son las grandes cifras que han manejado el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, y el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, en sus reuniones del fin de semana, y que explicarán hoy al resto de los presidentes de los grandes bancos (BBV, BCH, Santander, Argentaria y Popular) y al presidente de la patronal AEB. La reunión, prevista para el pasado viernes, se retrasó a fin de ajustar la cifra del desfase patrimonial y las necesidades de capital de Banesto. Asimismo, desvelarán las líneas maestras del plan de saneamiento y las vías posibles para mantener a la entidad como una marca independiente.

Sáenz maneja tres posibilidades para llevar a cabo la ampliación de capital de 200.000 millones. Por un lado, que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) compre los derechos de suscripción de las acciones con líneas de crédito de los bancos. Por otro, que los bancos compren directamente esos derechos. Por último, que se constituya una sociedad de cartera participada por la banca que compre esos derechos y los tenga durante un tiempo. La primera opción es la que más posibilidades tiene, según fuentes de uno de los grandes bancos. En las tres opciones, en cualquier caso, se contempla un segundo tramo a medio plazo para que puedan suscribir acciones los particulares. La trascendencia de esta propuesta alarmó ayer a los bancos, cuyos responsables se pusieron rápidamente en contacto entre sí. Alguno de estas entidades, según fuentes de las mismas, considera que esa ampliación colocaría el capital de Banesto en un nivel demasiado elevado, duplicando, incluso, la cifra de 135.000 millones de pesetas que tiene ahora el banco más capitalizado, el BBV. Banesto pasaría a 280.000 millones, fruto de la suma de la mencionada ampliación de 200.000 millones y de los 80.000 millones a que se quedaría reducido su capital tras la operación acordeón. La propuesta de Banesto es reducir el nominal de 700 a 500 pesetas.

Los bancos cuestionan la posibilidad futura de pagar un dividendo, ya que el elevado número de acciones haría imposible su remuneración o que ésta fuera prácticamente simbólica. Como alternativa, proponen que se haga una ampliación de menor cuantía y que el resto proceda de una emisión de bonos convertibles, haciendo de esta manera menos onerosa la aportación al saneamiento. Esta posibilidad también ha sido barajada por el Banco de España. No hay que olvidar que a la aportación de capital, que se repartiría entre los bancos de manera proporcional a su participación en el FGD, habría que añadir los 300.000 millones de créditos que tendría que asumir el propio Fondo.

Las necesidades de saneamiento rondan los 600.000 millones de pesetas, unos 100.000 más que los reflejados por la inspección del Banco de España. El nuevo punto de equilibrio es explicable para el Banco de España en cuanto que la inspección había dejado zonas no analizadas que podían acrecentar las necesidades de provisiones.

Además de las aportaciones que haga el Fondo de Garantía, Banesto destinará todas sus reservas -240.000 millones de pesetas- a hacer provisiones. En medios bancarios se asegura que si la reducción de capital es de 200 pesetas por acción no será una pérdida para los accionistas, sino un mero apunte contable. Hace dos años Banesto elevó el nominal de las acciones de 500 a 700 pesetas con cargo a una reserva por regularización de activos. Los accionistas no desembolsaron nada y la reserva no surgió de destinar parte de los resultados de años anteriores.

Algunas entidades financieras consideran insuficiente la reducción del capital que se baraja ya que, en la mayor de las hipótesis en realidad sería de 100 pesetas -menos del 15%- y en el menor nula.