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LA HUELGA DEL 27-E

Aznar propone "votar mejor y hacer menos paros"

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, declaró ayer en la Universidad de Málaga que la huelga general del próximo 27 de enero "la han convocado los sindicatos en contra del Gobierno, y no en contra del Parlamento, porque se trata de un paro que es consecuencia del fracaso del pacto social". Aznar señaló: "Conviene que la gente comience a votar mejor y a hacer menos paros". También en Málaga, Julio Anguita, coordinador de Izquierda Unida, a pesar de sus críticas hacia las fuerzas parlamentarias que el jueves apoyaron la reforma laboral, rechazó que exista un divorcio entre esta institución y la mayoría de la sociedad española. "El Parlamento es inviolable, y lo que aprueba es ley" dijo.

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Para Anguita "por encima del Parlamento no hay nada ni nadie, pero también tenemos el derecho constitucional a protestar por lo que hace".El diputado de IU por Sevilla Felipe Alcaraz dijo que con el apoyo masivo a la reforma laboral el Congreso se ha convertido en un enorme piquete antihuelga.

Por su parte, Aznar aseguró que la situación económica española presenta "encefalograma plano, ya que las grandes reformas siguen sin hacerse" y destacó que " el resumen del resumen de la reforma laboral aprobada por el Parlamento es abaratar el despido", por lo que la calificó de insuficiente: "Estamos cometiendo un error, la reforma se presenta para crear empleo, y estas medidas no servirán para crear empleo si no van acompañadas de otras iniciativas", dijo Aznar, para quien la reforma es "necesaria, pero no suficiente, además de técnicamente mejorable".

El presidente del PP, que pronunció una conferencia en la Facultad de Económicas de la Universidad de Málaga ante varios centenares de jóvenes que abarrotaron el salón de actos, destacó que "en el país existe una sensación mayoritaria de intranquilidad" respecto a la jornada de paro.

"Me parece poco serio que Felipe González afirmara que no piensa entrar a calentar el debate. No se trata de calentar ningún debate, sino de garantizar la tranquilidad de los españoles y de gobernar, lo que no está haciendo en estos mornentos", dijo. El dirigente popular se mostró dispuesto a asumir la tarea.

Según Aznar, "no va a existir cambio económico o social en España hasta que no haya cambio político". "Durante 1992 y 1993 se engañó a la opinión pública prometiéndole una recuperación que es imposible que ocurra". "La culminación de ese engaño", subrayó el líder del PP, "tuvo lugar en las pasadas elecciones, cuando hablaron de crisis pasajera y de una recuperación que se encontraba a la vuelta de la esquina. Ya vemos lo que ha ocurrido", sentenció Aznar.

Julio Anguita, por su parte, aseguró que la reforma laboral aprobada el jueves por el Congreso de los Diputados consagra la "violencia empresarial".

Para el líder de Izquierda Unida se trata de "una violencia callada, invisible, pero que opera en la soledad del encuentro entre el empresario y el trabajador cuando dice: esto es lo que hay, si quieres lo firmas y si no, hay otro esperando". "La hipocresía al uso la llaman reglas del libre mercado, pero eso es violencia", apostilló.

Aunque aludió a un supuesto documento elaborado por catedráticos de Derecho Penal en el que se se asegura que las nuevas medidas laborales "vacían de contenido los principios fundamentales de la Constitución" ' eludió ser más explícito sobre esta cuestión y rechazó la posibilidad de promover un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Seis horas en televisión

Anguita esgrimió una serie de datos "que no pueden ser controvertidos, ni discutidos ni desmentidos" sobre los efectos de la reforma laboral, y por ello pidió un debate "en cualquier televisión pública o privada" antes de la huelga general del día 27 con Felipe González, José María Aznar, Miquel Roca e Iñaki Anasagasti. "Que nos den cinco o seis horas para hablar de Europa en televisión", espetó.

Por otra parte, Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía está ultimando la presentación de una querella por fraude electoral contra el presidente del Gobierno, Felipe González. Según argumentó ayer e¡ presidente de esta coalición, Luis Carlos Rejón, González pidió en la última campaña electoral el voto de izquierda "para impedir que gobernara la derecha y construir un estado solidario".

Rejón citó como ejemplo de este incumplimiento la cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas y los Presupuestos Generales del Estado, que "perjudican claramente a Andalucía".

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