"Todos a la huelga"

ESPERANÇA COSTA "Nosotros sólo queríamos cambiar la fecha del próximo pleno". Salvador Boix, concejal del Partido Popular y cabeza de la oposición en el Ayuntamiento de Almoines (Valencia), asegura que él y los otros tres concejales de su grupo no pretendían llevar la contraria a la dirección de su partido cuando aprobaron, el pasado lunes, en un pleno extraordinario, una moción de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) en apoyo a la huelga general del 27 de enero y en la que se solicitaba al Gobierno que " retire las medidas lesivas" para los intereses de los trabajadores contenidas en la reforma laboral aprobada anteayer en el Congreso de los Diputados.

"La moción fue presentada por el edil de EUPV por la vía de urgencia", explica Boix, "y no teníamos ni tiempo ni ganas de ponemos a discutir sobre su contenido". El objetivo de los populares, según su portavoz, era aprobar el último de los aspectos contemplados en la moción, consistente en modificar la fecha del pleno ordinario del día 27. "para respetar el derecho de los trabajadores del Ayuntamiento a sumarse a la huelga", matiza Boix para evitar confusiones.

"Eso no es cierto" desmintió ayer el alcalde, Salvador Escrivá, del PSPV-PSOE, que con el apoyo de otro edil socialista y dos miembros de Unitat del Poble Valenciá (UPV, grupo nacionalista que ha mostrado reiteradamente su apoyo a la convocatoria), gobierna en esta pequeña localidad de 2.000 habitantes. "Tanto el PP como el PSOE y UPV votamos conscientemente a favor de la moción de EUPV". "¿Por qué no puedo manifestarme en contra de algo que no creo correcto?", dijo Escrivá, que se manifestó absolutamente en contra de la reforma laboral. "Todo no lo va a hacer bien [el Gobierno], digo yo", señaló, a la vez que aseguraba que, como él, "hay muchos socialistas que piensan lo mismo".

El único concejal de EUPV, Jesús Martínez, autor de la controvertida moción, no tiene ninguna duda respecto al sentido del voto de populares y socialistas. "Cuando la secretaria leyó mi moción en el pleno", comenta Martínez, "pregunté al resto de la corporación: ¿Hace falta que explique la moción?, y todos dijeron 'no' con la cabeza, y acto seguido votaron a favor". "Yo pensé que, o no se enteraban, o que, por encima de los intereses partidistas, demostraban ser conscientes de la problemática laboral y social de nuestro país", dice Martínez.

,"La verdad es que es una situación anórnala", admite Francesc Chesa, secretario de comunicación de los socialistas de la comarca de La Safor, para quien la opinión del alcalde de Almoines, "si bien no es compartible, al menos es comprensible, sobre todo en pueblos pequeños, donde hay mucha presión social".