Los recortes impiden a la Policía Municipal comprar un solo vehículo nuevo
Ni un Vespino. Este año, el equiplo de gobierno del PP en la capital mantendrá su política de no comprar coches ni motos para la Policía Municipal de Madrid. Los agentes locales disponían de 851 vehículos, pero, desde abril, 62 han caído en combate. Los que que se ven amenazados por la ITV: los coches patrulla cumplen cinco años trabajando 24 horas al día con tres pares de manos en sus volantes. La penuria de los bolsillos municipales alcanza también a la seguridad vial. Todas las inversiones van a pagar deudas, y en 1994 no habrá ni una peseta para nuevos semáforos.
Hace unos días, un coche patrulla perdió el capó en plena M-30. Se arrancó de cuajo. Otros tienen la dirección desajustada, las ruedas viejas o llevan la palanca del freno de mano en el maletero. En los últimos tres años sólo se han invertido 47 millones de pesetas en nuevos vehículos. El concejal de Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado, solicitó 77 millones para comprar 47 coches, pero se ha quedado con cero pesetas y una flotilla obsoleta."Las motos que tenemos son también muy viejas", se queja el edil. Las joyas del cuerpo son 30 BMV que en vez de cazar presuntos delincuentes escoltan a personalidades.
El proyecto de presupuestos municipales para 1994 contempla 1.546 millones para inversiones, pero la cifra no es real: prácticamente todo ese dinero corresponde a deudas de años anteriores. Sólo quedan 76 millones para comprar transmisores y otros 22 para material de bomberos. El edil responsable del área de Seguridad confirma estos datos, aunque sin entrar en más detalles.
Las radios que lleva la Policía Municipal también tienen achaques, y sus baterías sólo resisten cuatro o cinco horas de funcionamiento. Después, los agentes tienen que comunicarse con sus jefes desde una cabina telefónica. "La penuria puede rozar lo grotesco", sentencia Carlos López Collado. Los sindicatos van más allá. "No se cambia el aceite a los vehículos, y el otro día un coche comenzó a echar humo porque se le rompió una culata", dice un portavoz de CC OO. Un compañero suyo del Colectivo Profesional de Policía Municipal comenta que el problema es que se compraron todos los patrullas a la vez y que envejecen también al unísono. Los semáforos no se sustraen a la pobreza de los presupuestos municipales. "Todas las inversiones del área de Circulación se van a pagar deudas", asegura el edil socialista Eugenio Morales. "Ni una peseta para señales", añade. El colegio Nuestra Señora de la Paloma solicitó en noviembre que se instalase un semáforo en la carrera de San Francisco para proteger a los escolares. "Pues no creo que puedan colocarlo. Es una vergüenza", espeta el concejal de la oposición. "Los nuevos semáforos que necesite la ciudad sólo podrán colocarse en caso de que se trate de nuevas calles y se obligue a la empresa adjudicataria a instalarlos", aclara Morales.
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