Las 'fans' toman la Gran Vía

¿Vas a hacer una entrevista a New Kids on the Block?", pregunta una voz desconocida al otro lado del teléfono. "Me llamo... ¿Podría acompañarte cuando hables con ellos?". Cualquier treta valía con tal de ver lo más cerca posible a sus ídolos. Fue la locura. Ayer en Madrid, cientos de adolescentes se arremolinaron a la puerta de la sede del cadena SER (algunas durmieron en el portal), en la Gran Vía madrileña, para ver al grupo de chicos que un día fueron los nuevos del edificio. Otras esperaron siete horas en Barajas el aterrizaje de su avión; forcejearon con los ocho guardaespaldas que les protegen; bloquearon la entrada del hotel donde se hospedan; les arrojaron sujetadores como para poner una mercería. Las menos forman parte de una red europea que avisa desde Alemania cuándo llegan y en qué vuelo. ¿Quiénes son NKOTB?"Somos cinco amigos del barrio, del colegio. En 1984, un productor de Boston buscaba un grupo. Se fijó en Donnie y él nos llamó a todos". Todos son, además de Donnie Wahlber Danny Wood, Joe Mclntyre los hermanos Jordan y Jonathan Knight, los dos NKOT que llegaron a Madrid para hablar de su cuarto disco -Face the music, que rompe un silencio de tres años-, y de sus fans.

"No puedes existir como artista si no tienes gente a la que entretener. Pero no somos unos descerebrados", dicen antes de hablar de los problemas que les preocupan, como la violencia callejera en Estados Unidos.

Jordan y Jonathan Knight, de 23 y 25 años, no piensan que su música esté condicionada a sus admiradoras. "Cuando grabamos Face the music no nos planteamos lo que quieren las fans, sino nosotros. No nos dejaremos amarrar". Lo que sí tienen bien amarrado son sus cuentas corrientes. Entre 1984 y 1990, los beneficios de NKOTB ascendieron a 120.500 millones de pesetas.