El Banco de España afirma que la cuarta parte del beneficio de Banesto en 1990 y 1991 fue "dudoso"
El Banco Español de Crédito (Banesto) obtuvo el 24,21% de sus beneficios de 1991 y el 23,1% de 1990 mediante "operaciones dudosas" entre empresas del grupo con el objetivo de dar beneficio al banco ante el empeoramiento de los resultados estrictamente bancarios, según revela un informe de la inspección del Banco de España fechado en mayo de 1992. En 1991, el banco, entonces presidido por Mario Conde, declaró beneficios de 5 1.504. millones, de los que el Banco de España calificó de "dudosos" 12.447 millones por tratarse de operaciones hechas dentro M grupo.
Los beneficios "dudosos" de 1991 detectados por la inspección proceden de dos operaciones: la venta del 50% de Banfénix [hoy Banesto Seguros] a la aseguradora AGF y de otro 40% a la Corporación industrial y Financiera del banco. El informe de la inspección dice que estos beneficios son artificiales: "Banfénix, inactiva hasta ahora, tiene la exclusividad de la comercialización de seguros a través de la red bancaria de Banesto". Y añade: "Por la venta realizada a la Corporación, el banco obtuvo [de Banfénix] 3.790 millones de pesetas que no están efectivamente realizados por provenir de operaciones intergrupo".La otra operación que proporcionó al banco, beneficios artificiales fue la venta de inmuebles del banco a la filial Gescam, lo que supuso unas plusvalías de 8.567 millones. Aquí el informe de los inspectores es concluyente: "Por los contratos conocidos, parece claro que al cierre de 1991, la totalidad del capital de Gescam seguía en poder de Banesto, por lo que el beneficio contabilizado no estaría realizado a aquella época".
Comparación de resultados
Por el contrario, las ventas de sus participadas Valenciana dé Cementos, Petromed, la Unión y el Fénix y Banc Catalá de Crédit "no ofrecen, en principio, dudas sobre su efectividad",, según la inspección.
La inspección hizo un análisis de los beneficios típicos del negocio obtenidos por Banesto entre 1989 y 1991 y llegó a la conclusión de que el banco crecía a mayor ritmo que la competencia, a la vez que sus resultados empeoraban en relación con el resto de los grandes del sector. De ahí, según la inspección, el recurso a vender inmuebles y a generar beneficios artificiales o "dudosos". De acuerdo con el Banco de España, los beneficios de Banesto descendieron un 3,8% en 1991, mientras el resto de los grandes bancos, con Banesto incluido, aumentaron beneficios un 5,1%, según el gráfico adjunto.
"Teniendo en cuenta que los beneficios típicos de Banesto se sitúan en una cifra cercana a los M.O00 millones de pesetas, el mantenimiento de niveles de beneficios próximos á los 50.000 millones de los tres últimos ejercicios le obliga a la reaización de beneficios atípicos", dice la inspección. Y añade: "La recurrencia a este tipo de beneficios, a través de la venta de participaciones e inmuebles, hace que cada año se reduzcan as posibilidades de realización efectiva de beneficios por cuanto las sociedades con atractivo para terceros ajenos al grupo son cada vez menores. Por esta razón, Banesto ha tenido que recurrir en última instancia a la contabilización de beneficios supuestamente obtenidos a través de sociedades intergrupo o de operaciones de venta no justificadas suficientemente".
El informe del banco emisor señala, además, que "los ajustes tienen su origen en una inadecuada interpretación, reafizada por Banesto, de los nuevos criterios para valoración de la cartera de renta variable que permiten cubrir la diferencia entre el valor en libros y el valor teórico contable de las participaciones en sociedades del grupo no consolidables... Por esta vía, el grupo Banesto ha reconocido plusvalías en sus sociedades filiales por -145.000 millones de pesetas de las que, desde el punto de vista de la inspección, serían captables 45.000 millones de pesetas".
1992, último ejercicio cerrado, fue el primero en el que el Banco de España obligó a Banesto a un fuerte saneamiento de su balance y de su cuenta de resultados. De esta forma, Banesto redujo. beneficios más de un 50%: 20.217 millones, de los que 9.379 se pagaron como dividendo. El resto pasó a reservas.
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