Ryanair llama “loco comunista” al ministro español de Consumo por su cruzada contra el cobro de las maletas en cabina

El consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O´Leary, ha calificado esta mañana de “ministro loco comunista” a Pablo Bustinduy, titular del área de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Gobierno de España. Tal descalificación ha sido vertida durante la intervención del directivo irlandés en una rueda de prensa celebrada en Bruselas al referirse a la sanción de 179 millones que Consumo impuso en noviembre a cuatro aerolíneas, entre ellas Ryanair (también Vueling, Easyjet y Volotea), por sus políticas de cobrar al viajero por subir la maleta a la cabina de los aviones. También se penalizó el cobro por elegir asientos para niños y personas dependientes, entre otras prácticas comerciales.

La escalada de la tensión entre la mayor aerolínea europea por tráfico de viajeros y el Gobierno también se ve alimentada por el choque de los últimos días entre la aerolínea de bajo coste y la empresa pública Aena, y por extensión con el ministro de Transportes, Óscar Puente, ante el recorte de 800.000 plazas en siete aeropuertos regionales anunciado días atrás. Ryanair se queja, en este caso, de la ineficacia de los incentivos comerciales al crecimiento de tráfico implementados por el operador público de la red de aeropuertos. En respuesta, dejará de volar hacia y desde Valladolid y Jerez de la Frontera el próximo verano, entre otros ajustes en su oferta.

O’Leary ha explicado ante los medios que el ministro Bustinduy “cree que los pasajeros pueden llevar todo el equipaje que quieran. Y no, no pueden”, según ha recogido Efe. La histórica sanción ya fue calificada de “decisión estúpida” por el primer ejecutivo de Ryanair, Eddie Wilson, y su superior en el grupo, O’Leary, la tacha ahora de “ilegal”. La compañía aérea irlandesa carga con 107,8 millones de euros de esa multa, mientras que Vueling debe pagar 39,2 millones; a Easyjet le corresponden 29,1 millones de euros, y Volotea afronta una pena económica de 1,2 millones. Las compañías han anunciado recursos ante la Audiencia Nacional, al tiempo que pedirán protección a las instituciones europeas.

El ministro Pablo Bustinduy no ha tardado en reaccionar con dureza a las palabras del veterano ejecutivo del sector aéreo. “En estos días hemos visto que la estrategia de Ryanair pasa por el chantaje, la presión y también el insulto para perseguir sus objetivos: multiplicar sus beneficios”. El ministro de Sumar, socio minoritario de la coalición de Gobierno, ha recordado que estas cuentas se han visto incrementadas por diez en el último trimestre.

A la salida de un acto en el Ministerio de Derechos Sociales para reivindicar la prestación universal por crianza, que su departamento pelea en los Presupuestos, ha desdeñado las acusaciones de Michael O’Leary al afirmar que “cada cual que haga lo que quiera”. “Yo soy el ministro de Consumo del Gobierno de España y mi obligación es defender los derechos de las personas consumidoras en este país. Por encima de los intereses de cualquiera multinacional o de cualquier magnate multimillonario por poderoso que sea”, ha continuado.

“Este Gobierno va a defender los intereses y los derechos de la ciudadanía española. Y lo va a seguir haciendo donde haga falta y ante quien haga falta. Ningún chantaje, ninguna presión ni ningún insulto van a hacerme cesar en ese empeño de defender a la gente de los poderosos”, ha incidido.