Gorrinos de gala
A san Antón le gustan los pueblos. Este santo, con reminiscencias agrícolas, es celebrado al menos en 10 localidades de la región. En cada una de ellas los animales se convierten en protagonistas de la jornada.En Casarrubuelos (550 habitantes) y Chinchón (4.000 habitantes), por ejemplo, la tradición les obliga a dar tres vueltas en tomo a la iglesia. Los ganaderos y agricultores de la zona van acompañados de sus animales engalanados con cintas de colores, cascabeles y collares de cuero repujado. En los últimos años la fiesta ha perdido vistosidad debido a la progresiva industrialización del campo.
En Morata de Tajuña (5.000 habitantes), los animales no van a la iglesia sino a la plaza. Allí reciben la bendición del párrocio. En Titulcia (870 habitantes) y Valdelaguna (540 habitantes) se premia a los gorrinos mejor engalanados. La rifa se convierte, sin embargo, en Torres de la Alameda (3.100 habitantes), en la. principal atracción de esta jornada. Entre todos los vecinos del pueblo, se sortean corderos y un cerdo.