Varones, de derechas y regionalistas
El Comité de las Regiones, la institución más joven de la UE, será una Cámara conservadora y tradicional
El Comité de las Regiones, la institución creada por el Tratado de Maastricht para reforzar las relaciones entre los ciudadanos y la Unión Europea (UE), contará con una mayoría de miembros pertenecientes a partidos de derechas, 97 concretamente frente a 76 de izquierdas.Serán también mayoría los representantes de las habitualmente conservadoras regiones (99), frente a los municipios, más progresistas (90). Y lo que es más significativo del color sexual de la vida política europea: sólo habrá 17 mujeres en un total de 189 escaños, lo que representa un 9%, el índice de participación femenina más bajo en relación a cualquier otro organismo o institución europea.
El 51,2% de la población de los Doce son mujeres, pero su representación en el Parlamento Europeo (PE) es sólo del 19,13% y del 12,3% en el conjunto de los Parlamentos de los Doce (entre el 33% de Dinamarca y el 4,7% de Grecia).
En el Comité de las Regiones, su participación será de apenas el 9%, inferior incluso a su presencia en los Gobiernos centrales de los doce socios de la UE, que es del 12,6% de promedio (desde el 24% en Holanda hasta el 7% en el Reino Unido).
El color fuertemente machista y conservador de la vida local y regional, donde mandan los barones varones de la política, queda reflejado en las cifras de la participación femenina en el Comité de las Regiones, al que numerosos países mandan una sola mujer, y sólo uno, Irlanda, aporta cifras mínimamente equilibradas (tres mujeres sobre nueve escaños).
Las cifras mejoran algo (15% de participación) si se tienen en cuenta los suplentes, que son en muchos casos cargos auxiliares de los políticos -tipo jefe de gabinete o secretaría general-, al parecer, mucho más propicios a las mujeres.
El Comité de las Regiones no tiene todavía un papel muy definido en la vida política de la UE, pues el Tratado de Maastricht le atribuye tareas meramente consultivas en ámbitos muy precisos (educación, formación profesional y juventud, cultura, salud pública, redes transeuropeas de transporte, telecomunicaciones y energía y fondos estructurales, y más en concreto, el Fondo de Cohesión).
El presidente de la Comisión, Jacques Delors, y sus asesores consideran que los primeros meses de vida de la nueva institución darán la tonalidad y definirán las posibilidades de sacarle partido en el futuro, principalmente en 1996, cuando se produzca la revisión del Tratado y se pueda plantear una ampliación de sus poderes.
La composición del Comité y el escaso entusiasmo demostrado hasta el momento por algunos de los políticos de primera fila que podrían presidirlo han empezado a crear una cierta preocupación en la Comisión Europea.
El Comité debía constituirse antes del 15 de enero, según recomendación aprobada por la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Doce, pero hasta bien entrado el mes de febrero, o incluso los primeros días de marzo, no será técnicamente posible.
Constituirá el Comité un presidente de edad o decano, que será el concejal de la ciudad de Luxemburgo Leon Bollendorf, de 79 años de edad, quien convocará a sus miembros y preparará una sesión solemne en la sede que tiene el Parlamento en Bruselas. El Comité contará con un secretario general, cargo que reivindican para sí los alemanes, dispuestos a renunciar a la presidencia. Existirán algunas vicepresidencias, que permitirán crear una mesa equilibrada, en la que estén representadas las distintas tendencias mayoritarias.
Los únicos grupos de presión por el momento organizados, que están preparando ya la elección, son la Asociación de Regiones de Europa, que lidera el presidente, de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y el Comité Consultivo de las Regiones y Municipios de Europa, que preside el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall.
Candidatos
Ninguna de las dos asociaciones tiene todavía candidato oficial a la presidencia. La organización por adscripciones políticas presenta dificultades mucho mayores que en el PE, y se considera que tendrán un peso inferior al habitual a la hora de disciplinar el voto. Tres candidatos han dado a conocer ya sus intenciones de optar a la presidencia bianual: el francés Jacques Blanc, presidente de la región de Languedoc-Roussillon, perteneciente a la UDF (Unión para la Democracia Francesa); el belga Luc van den Brande, presidente del Gobierno regional de Flandes, del CVP (partido popular cristiano flamenco), y el consejero de la región escocesa de Stratliclyde, Charles Gray, laborista.
Asesores de Maragall habían afirmado hace unos meses la posibilidad de su presentación, pero por el momento sigue siendo considerado como un candidato tapado. Pujol ha expresado su escasa confianza en un órgano con representación municipal y se ha mostrado poco ilusionado incluso en la participación regular en las sesiones del Comité.
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