Pujol no hablará con González hasta tener garantizada la cohesión en CiU
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó ayer en Salt (Gironès) que no se entrevistará con Felipe González hasta que se "clarifiquen las ideas" en el seno de la coalición Convergència i Unió (CiU). Pujol considera que el anuncio del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que el presidente de la Generalitat se entrevistará próximamente con González es "prematuro". Pujol declaró que antes se deberá garantizar "la coherencia y la seguridad interna" de la coalición.Pujol se refirió con ello a la reciente crisis de la coalición después de que se produjera una votación diferenciada de Unió en el Senado sobre el uso del catalán.
En su visita a Salt con motivo de la inauguración del paseo de la Rambla de esta localidad, Pujol indicó que él lo ha solicitado ninguna entrevista con el presidente del Gobierno y que para producirse este encuentro deberían darse ciertos "condicionantes". Señaló que, entre ellos, se encontraba la negociación de los presupuestos y la reforma laboral, sobre los que ya existe acuerdo; la clarificación de ideas entre los dos miembros de la coalición sobre la política económica a defender por CiU, aspecto que también está resuelto, y solucionar las discrepancias internas surgidas. A juicio de Pujol, esta última condición es indispensable para "poder plantear propuestas con garantía de éxito". El mensaje de Pujol, una vez cerrado el episodio más candente de la discrepancia en la votación en el Senado, va dirigido tanto a Unió como a aquellos sectores de Convergència que puedan estar tentados a consagrar un cisma en la coalición. El presidente del comité de gobierno de Unió Democrática, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró el jueves que Pujol sigue contando con el total apoyo de Unió a la hora de negociar con el Gobierno socialista el giro autonómico. Ayer, el eurodiputado convergente Carles Gasòliba confirmó que el partido da por superadas las discrepancias.
La complejidad de las relaciones entre Unió y Convergència trasciende la cúpula de ambos partidos. Según publicó ayer El Punt, los concejales de Unió de Palamós (Baix Empordà) intentaron presentar el mes pasado una moción de censura contra el actual alcalde de Convergència, Josep Ferrer. Esta no es la primera vez que los concejales democristianos disienten de sus socios en el grupo municipal. Los ediles de Unió forzaron la convocatoria de un referéndum para decidir el futuro de la playa de Castell. La Generalitat ha decretado que el plebiscito se celebre el 13 de marzo, pero el alcalde afirma que se trata sólo de una propuesta.
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