Fuerza de voluntad
Tres españoles ciegos aspiran hoy a coronar el Aconcagua
Hoy puede ser un gran día para Serafin Zubiri, Alfonso Fidalgo y Javier Sainz de Murieta, así como para sus cinco compañeros de escalada. Si las condiciones climatológicas no lo impiden, todos ellos intentarán dar el ataque final al Aconcagua, el techo de América con sus 6.959 metros de altura en la frontera de Argentina con Chile. La diferencia entre unos y otros es que los primeros no verán el paisaje desde su cima porque son ciegos. Sin embargo, su fuerza de voluntad habrá vencido las dificultades.Zubiri es el más popular de los tres. Vasco y ciego de nacimiento, es cantante y ha representado a España en un Festival de Eurovisión. La natación es otra de sus pasiones. Sainz, que tampoco ha visto nunca la luz, fue campeón mundial de yudo. Fidalgo, un leonés que se quedó a ciegas hace siete años, es lanzador de disco. Sus cualidades atléticas han sido fundamentales para que pudieran arriesgarse en esta singular aventura.
El navarro Mari Abrego, el jefe de la expedición, considera que la experiencia va a servir para demostrar que "la voluntad. todo lo puede". "Nuestro objetivo tiene por eso un sentido humano", añade antes de advertir desde su último campamento que "casi no hay antecedentes que sirvan para planificar el asalto a la cumbre en estas circunstancias".
"Los guías irán por delante", explica Abrego, "con elementos especiales colgando de sus tobillos para producir un determinado tipo de sonido al caminar y tendremos cuerdas y sistemas de seguridad de características distintas a las habituales, pero nada más. El esfuerzo y el gran mérito será de todos por igual, de los que vemos y de los que no ven".
Segúri Abrego, las experiencias anteriores no valen porque han sido aisladas, de ciegos que alcanzaron algunos picos altos. No se conocen escaladas de un grupo tan numeroso en el que ascienden juntos y en paridad unos y otros. "Lo nuestro", termina, "es especial. Más allá de las conclusiones científicas, nos hemos propuesto explorar los límites de la solidaridad y la comunicación entre las personas. Queremos servir de estímulo para los que precisan superar problemas".
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