Unió reitera que Pujol, cuenta con sus votos a la hora de negociar con el Gobierno

Jordi Pujol sigue contando con los votos de Unió a la hora de negociar con el Gobierno. Así se expresó ayer el presidente del comité de gobierno del partido democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, en su primera comparecencia pública tras la votación diferenciada de los dos partidos de CiU para la reforma del reglamento del Senado. Duran atribuyó a "versiones interesadas de sectores que quieren romper la coalición" la alarma expresada por los colaboradores de Miquel Roca y reiteró que "el proyecto político de Unió está en CiU".

Para que no se vuelva a repetir una situación como la del Senado y acallar los rumores de ruptura de la coalición, Duran Lleida pidió mayor diálogo entre los dos partidos y reveló que ya había propuesto a Jordi Pujol suscribir conjuntamente el pacto para las elecciones europeas -previstas para junio y municipales (1995).Duran Lleida, que mantuvo una primera conversación telefónica con Pujol ayer por la mañana antes de celebrar su conferencia de prensa, defendió públicamente durante 75 minutos la posición política de Unió e intentó restar dramatismo a la actuación de los cuatro senadores democristianos. "Me parece poco serio decir que se pone en peligro la estabilidad de España porque cuatro senadores voten en contra del reglamento del Senado", comentó.

El líder de Unió dijo que Pujol podía seguir negociando con el presidente del Gobierno, Felipe González, en las mismas condiciones que antes de la votación del Senado y que, en consecuencia, tiene "todo el apoyo de Unió para discutir con el Gobierno el alcance del giro autonómico. De hecho, Pujol no ha dudado nunca de contar con este apoyo al margen de su indignación por una acción concreta de los democristianos. Duran Lleida coincidió con el presidente catalán en que nada de lo sucedido afecta a los compromisos con- el Gobierno, sencillamente porque los nacionalistas catalanes no tienen ninguno desde la aprobación de los Presupuestos y del nuevo marco de la reforma laboral.

Las conversaciones preliminares entre Pujol y Duran Lleida se han desarrollado en un marco político ajeno a la crispación que se vive en los dos partidos, y sin que ninguno de los dos dirigentes diera ningún tipo de ultimátum.

La negativa de Unió a votar afirmativamente una reforma del reglamento del Senado que permite que las lenguas cooficiales en las comunidades autónomas se hablen en la Comisión de Autonomías de la Cámara Alta un día al año y que los ciudadanos puedan dirigir sus escritos al Senado en lenguas diferentes del castellano, ha sido "entendida, que no compartida", por Pujol.

Duran Lleida se amparó ayer en la primera parte de las declaraciones de Pujol, que considera la reforma insuficiente pero positiva. Previsiblemente, a principios de la próxima semana se celebrará una reunión extraordinaria de la comisión de enlace entre Convergèéncia y Unió.

Duran no mostró ayer ni un ápice de arrepentimiento por la acción de los senadores de Unió y rechazó las acusaciones de que hubiera habido un acto de indisciplina por parte de los parlamentarios democristianos. "Indisciplina, ¿respecto a qué? ¿Al programa electoral, a lo que hemos dicho en los actos públicos?", se preguntó. "Nuestro no a la reforma del reglamento del Senado es coherente y pedimos que se respete de la misma, manera que nosotros respetamos la posición de CDC", dijo.

Duran Lleida recriminó que haya sectores de CDC -a los que no citó pero si aludió inequivocamente- "que se hayan dedicado a criminalizar las divergencias".