Tiempo de elariricar

El discurso de Albert Reynolds en Dublín el pasado lunes no apaciguó los temores provocados desde su acuerdo conjunto con John Major. ( ... ) Reynolds debería haber aprovechado esta oportunidad para desengañar al IRA y decir que la declaración es aún negociable. Prometiendo "continuas aclaraciones"-precisamente lo que el Sinn Fein pide- se alienta la impresión contraria.El programa de Reynolds está claro. En sus dos años como Taoiseach, ha luchado por forjar una nueva imagen de la República de Irlanda como un moderno Estado tecnocrático en el corazón de Europa. ( ... ) Pero las recetas del Taoiseach para la paz siguen siendo demasiado vagas y por ello de dudoso valor. El discurso del lunes incluía ofertas a los grupos paramilitares de unionistas y realistas. ( ... ) Gran parte de la alocución estuvo dedicada a lugares comunes: principalmente la promesa vacía de una Irlanda en la que se combinaría "lo mejor de la tradición política del separatismo republicano, del nacionalismo constitucional y del unionismo".

El aspecto más significativo del discurso fue la utilización de la palabra "desmilitarización", que en el vocabulario del IRA denota claramente la retirada de las tropas británicas. ( ... )

Si el proceso de paz sobrevive, el Sinn Fein deberá manifestar su posición explícitamente en la de claración. Hasta entonces, no tendrá derecho a la "clarifica ción" prometida por Reynolds.

11 de enero