El Partido Popular aplica la tijera a sus presupuestos por tercer año
El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de la capital, Fernando López Amor, salió ayer solo a la arena para lidiar el toro de las cuentas de este año. Los tenientes de alcalde que apoyaron la faena el año pasado, Esperanza Aguirre y José Ignacio Echeverría, prefirieron quedarse en el tendido. Este año, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, ha tenido que manejar la muleta para, consensuar los presupuestos entre sus concejales.El resultado es sorprendente. El presupuesto global se reduce en la práctica un 1,59% -en pesetas constantes-, aunque la subida sobre el papel es del 1,7%, una cifra cercana a la, que había señalado Álvarez del Manzano la semana pasada (entre un 2% y un 3%). Los gastos de personal se recortan en 2.449 millones, pero las inversiones aumentan en 7.330. Eso es lo que declara López Amor, aunque la lectura puede ser otra, según el concejal de IU José Luis Pestaña, que asegura que las inversiones reales del Ayuntamiento no suben más que un 6%: "Prácticamente lo mismo que la inflación", sentencia Pestaña.
Para sufragar esas inversiones (un total de 74.387 millones de pesetas), se pedirán créditos a los bancos por valor del 61% de esa cantidad. La deuda municipal se situaría así, según el edil de Hacienda, en 161.000 millones a finales de año. El ejercicio de 1993 se cerró con 136.656 millones de débito a los bancos.
El Ayuntamiento se endeudará este año más, pero, según las cuentas del edil de Hacienda, necesitará 2.931 millones menos para pagar los intereses. El pasado año, López Amor se ahorró un buen pico por la bajada del precio del dinero (el último dato, a la espera del cierre, de los balances, se refería a 2.801) millones). El concejal de Hacienda se apunta el mérito:
"No tengo un solo crédito a tipo de interés fijo".
López Amor explica que con el esfuerzo inversor se pretende contribuir a crear empleo, pero el propio Ayuntamiento no va a luchar contra el paro en su misma casa: los puestos que queden vacantes por jubilaciones o excedencias no se cubrirán. A cambio, el Instituto Madrileño de Empleo y Formación Empresarial (IMEFE) recibe el doble de dinero que el año pasado. López Amor califica sus cuentas de imaginativas, austeras y responsables: "Son unos presupuestos de libro", se regocija el edil, que aprovecha para despotricar contra los que han confeccionado la Comunidad de Madrid y el Estado.
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El alcalde reduce plantilla, aunque asegura que invierte en formación para el empleo
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López Amor centra la filosofía de su presupuesto (que se aprobará en el pleno del 31 de enero y definitivamente a mediados de febrero) en el ahorro a toda, costa, El alcalde ha avalado su intención de ahorrar en personal con reducciones de plantilla, aunque arropa su discurso de fomento de las colocaciones con el aumento del gasto en formación para el empleo.
Pero también pretende ahorrar en gastos corrientes 16.393 millones de pesetas, que le permiten mejorar las dotaciones para Sanidad, Policía Municipal, Cultura, Transporte y Turismo.
La biblia económica de Lopez Amor hace bienaventurados a parte de sus compañeros. Da una de cal y otra de arena. A Servicios Sociales y Cultura -pobres de solemnidad en los presupuestos del 93- les consuela este año con subidas del 16,3% y el 14,5% respectivamente. Sin embargo, el área de Educación, Juventud y Deportes pierde 500 millones de pesetas tras haber rebajado su asignación un 61% el año anterior.
Pero algunas, de las aparentes bondades del presupuesto son cuestionadas por los propios concejales del PP, que consideran que buena parte del dinero que tendrán para inversiones ya está gastado.
Consenso y unidad
López Amor reconoce que ha habido discrepancias entre los concejales por el reparto de la tarta económica, pero zanjó la cuestión: "El consenso y la unidad del grupo [del PP] se ve en el hecho de que al final todos aprueban las cuentas".
Uno de los ediles que más lloraban por la penuria que previsiblemente le esperaba a la vuelta del 94, José Ignacio Echeverría, consiguió finalmente los 10.000 millones de pesetas que pedía para su departamento de Urbanismo. El pasado año recibió sólo 72 millones de las arcas municipales: debía vivir de la venta de suelo, pero la crisis dejó desiertas varias subastas de parcelas. Este año, el Ayuntamiento prevé ingresar sólo 3.300 millones por ese concepto.
Urbanismo dispondrá de 3.243 millones de pesetas para gastos generales (en los que se incluye el asesoramiento técnico para el desarrollo del Plan General) y 7.000 millones de pesetas para inversiones.
Las juntas de distrito se van a gastar también menos dinero -sólo seis de las 21 aumentan su presupuesto-, pero, en Cambio, disponen de 665 millones de pesetas más para inversiones. A primera vista, los presupuestos del 94 no castigan a los concejales díscolos: Manuel Martínez Blanco (el concejal que amenazó con abandonar el PP y formar un partido propio) sufre menos rebaja en el presupuesto de su distrito (Carabanchel) que la edil de Chamberí, Mercedes de la Merced, a quien llamó golfa.
Los grupos de la oposición se quejaron ayer de la falta de consideración del equipo de gobierno, que les facilitó la misma información que a la prensa y al mismo tiempo. El edil socia lista Alfredo Tejero adelantó, sin embargo, la crítica de su partido al recorte de los gastos de personal y al excesivo en deudamiento.
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