Tres arquitectos idean unas viviendas sociales mitad terraza
El proyecto, galardonado por el colegio profesional, crea espacios 'anti-tele' '
Un jardín cultivado en una terraza de 40 metros cuadrados es el antídoto ideal contra la televisión. Eso creen tres jóvenes arquitectos que han ganado el concurso de alternativas a la vivienda social del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Su proyecto, titulado Un jardín pa' qué, si tengo 'La máquina de la verdad', consiste en construir pisos de 80 metros cuadrados, mitad terraza.
La intención de los jóvenes arquitectos al proyectar el bloque de pisos fue la contraria a la que mantienen en el título: que los inquilinos descubran las bondades de un patio propio, en el que incluso se pudiera cultivar un jardín, en vez de perder el tiempo con el programa de sucesos de turno. Sólo había que diseñar la casa que lo propiciara.Adecuándose a unos presupuestos hipotéticos mínimos, Lucía Cano, de 28 años; Matilde Peralta, de 27, y José Selgas, de 28 años, se las han arreglado para proyectar un bloque de viviendas en las que cada inquilino tiene un piso de unos 40 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, con una terraza de otros 40 metros cuadrados y unos siete metros de alto.
Esta enorme terraza-patio puede llegar a convertirse en un jardín porque en ella cabe desde un árbol hasta un tobogán. Con ello, según sus creadores, se destrona al televisor, que hasta ahora ha ocupado el lugar privilegiado del hogar.
"Normalmente, el espacio de los pisos está diseñado de tal manera que induce a ver la tele", explica Matilde Peralta. "Todo cambia cuando te encuentras con un jardín al alcance de tu mano", añade Selgas.
La vida en muchos hogares gira en torno al televisor; así que en su proyecto -teórico- estos tres arquitectos han decidido cambiar las tomas y que la vida de la casa gire en torno a un patio o jardín. Y esto no sale tan caro como puede parecer. Según sus cálculos, una vivienda de estas características podría costar unos 10 millones. "Aunque este precio oscilaría dependiendo del valor del suelo", matizan.
¿Y el título tan ácido con el que está bautizado el proyecto? "Fue como una broma", explica José. "Algunos compañeros de la profesión nos tildaron de clasistas, pero nuestra idea era llamar la atención sobre el fenómeno de la televisión y de los programas de sucesos".
El Colegio de Arquitectos convocó este concurso para buscar respuestas que se adapten a los modos actuales de vida de los ciudadanos. Curiosamente, Selgas, Peralta y Cano encontraron la solución en lo tradicional: los patios interiores de las casas del sur de España, mitad cuarto de estar, mitad jardín.
En su proyecto, cada vecino dispone de su propio patio-terraza. Cabría hasta un tobogán para los niños. "Las madres estarían más tranquilas porque tendrían a sus hijos cerca", asegura Matilde.
¿Y si el sentido práctico de los solicitantes de la vivienda social o el frío invernal acaban por acristalar la terraza e integrarla en la casa? "Creemos que la gente sabrá apreciar un jardín al que asomarse todas las mañanas", concluyen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.