La Alianza y la UEO separables pero no separadas

La cumbre de la Alianza Atlántica, que reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno de los 16 socios mañana lunes y pasado mañana martes, consagrará la nueva arquitectura defensiva de Europa y determinará el enemigo de la actual era histórica. La nueva relación entre la OTAN y el resto de las instituciones europeas se fundamenta en la idea de complementariedad entre organizaciones y medios -fuerzas "separables pero no separadas", según la nueva definición-, y en la prefiguración del principal enemigo de la Alianza, que es la proliferación armamentística.La UEO, como pilar europeo de la OTAN, podrá dirigir iniciativas autónomas y utilizar incluso medios proporcionados por la propia Alianza. La contradicción entre la primacía norteamericana y la autonomía europea está destinada a diluirse en el nuevo esquema. Queda claro, sin embargo, que el centro inamovible de este esquema modular y flexible queda constituido por la OTAN, como núcleo organizado de la Alianza entre Estados Unidos y sus socios europeos.

La traducción en la estructura militar de este esquema de gran libertad será el CJTF (Combined Joint Task Force o Grupo Combinado de Operaciones de Combate) abierto a muchas posibilidades de participación: todos o sólo algunos de los 16 aliados y los socios por la paz -los ex miembros del Pacto de Varsovia- que lo deseen. El CJFT será la estructura destinada a realizar las actuaciones de la OTAN "fuera de zona", que deberán estar cubiertas y legitimadas por una resolución de Naciones Unidas. Los socios por la paz tendrán en el CJTF la oportunidad de hacer méritos para su posterior ingreso en la Alianza como miembros de pleno derecho.

La lucha contra la proliferación armamentística, que estará en el centro de los debates de la cumbre, se dirige en muy primer término a ejercer una presión inmediata sobre los países ex comunistas que cuentan todavía con un potencial amenazante por sus enormes arsenales nucleares, químicos y biológicos. Este es el caso de Ucrania.