Los grandes almacenes se lanzan a las rebajas tras el pequeño comercio

El pistoletazo oficial ya se ha dado. Tras la avanzadilla de los pequeños comercios, franquicias y algunos grandes almacenes de textil, las grandes superficies se han lanzado hoy al ruedo de las rebajas. La Dirección de Consumo del Ayuntamiento ha emprendido, como en años anteriores, su campaña de control de las ofertas. También ha elaborado un decálogo de advertencias para que los consumidores no caigan en el anzuelo creyendo que han pescado. Las asociaciones de usuarios se mantienen en alerta.

Rechazar los artículos cuyas instrucciones no vengan en castellano; no adquirir lo que no lleve un precio claramente expuesto; comprobar el correcto etiquetado de los productos; exigir siempre un justificante de compra; si el establecimiento admite tarjetas como norma general, debe admitirla también en rebajas sin ningún tipo de recargo; meditar bien las compras antes de ralizarlas... "No se deje impresionar por descuentos exagerados; por muy barato que compre un artículo, no va a ahorrar dinero", advierten las autoridades municipales a los consumidores.Todos los consejos de la Administración y las diversas asociaciones de consumidores son pocos en estas fechas para que las compras no sean indiscriminadas y el cliente no salga a por lana y vuelva trasquilado.

La ropa de hogar, moda, calzado, muebles y electrodomésticos se van a mirar con lupa por los inspectores municipales de Consumo. Son los artículos más demandados por los clientes y más ofertados a precios de tentación por los comercios, sabedores de que ahora, como nunca, lo que más satisface a los compradores son unos buenos precios.

Tomas de muestras

Los inspectores municipales someterán a los comercios madrileños a tomas de muestras de textiles, comprobación de etiquetados, constatación de que la publicidad es veraz y todos los mecanismos que puedan esconder cualquier tipo de fraude.

No en vano, el 40% de las reclamaciones de los consumidores se producen en las tradicionales rebajas de enero y agosto, informa Efe. La omisión del precio anterior del artículo ofertado, así como la fabricación para estas promociones de productos similares a los de temporada pero de peor calidad son las quejas más recibidas por las asociaciones de consumidores.

Tanto los usuarios como los pequeños comerciantes advierten de la necesidad de que se promulgue una ley que establezca unas fechas fijas para las rebajas y que regule de forma pormenorizada todos sus aspectos. En los últimos anos, y especialemnte en 1993, algunas tiendas se adelantan hasta dos meses a lo que tradicionalmente ha sido el día oficial: el día de hoy.