El Ayuntamiento y Aldeas Infantiles suspenden una excursión y dejan plantados a 200 niños

Ayer iba a ser un día divertido para 2.000 niños madrileños, con una excursión por la ciudad. Pero, casi sin previo aviso, las actividades quedaron en agua de borrajas a causa del "mal tiempo". El Ayuntamiento de Madrid y Aldeas Infantiles decidieron suspender los actos a las ocho de la mañana, dos horas antes de que todos los chavales se reuniesen en el cine Cristal para ver la película Aladdin y dar comienzo así a un día muy especial. Pero unos 200 niños quedaron sin avisar y se presentaron con sus monitores en el cine a la hora prevista. La desilusión fue mayúscula.

El Ayuntamiento de Madrid y Aldeas Infantiles organizan desde hace 14 años esta excursión por la ciudad en el día de Reyes, para niños entre seis y 14 años de varios distritos madrileños. "Es un día muy especial para nosotros, pero la lluvia que caía desde por la mañana nos ha obligado a suspender las actividades", explicaban ayer en Aldeas Infantiles.El programa para celebrar el día de Reyes prometía diversión: un pase de la película Aladdin para los 2.000 niños; después, varios convoyes del Metro, fletados de modo especial por la compañía de transportes, trasladarían a los chavales hasta el Parque de Atracciones, donde podrían montar de modo gratuito en todos los aparatos. Y por la tarde una visita al zoo. Incluso el alcalde, José María Álvarez del Manzano, iba a acompañar por unos instantes a los niños para felicitarles por Reyes.

Pero ayer el día se levantó muy frío y lluvioso. Y Rafael de Herrera, responsable de la organización por parte de Aldeas Infantiles, resolvió cancelar las actividades; el Ayuntamiento lo aprobó. "No podíamos permitir que se nos pusieran malos los niños en un día con un frío de tres pares de bigotes", arguye De Herrera; "las actividades en el Parque de Atracciones y en el zoo son al aire libre, y la lluvia impide que se realicen", dijo. "No somos hombres del tiempo, así que no pudimos preverlo".

Rafael de Herrera explica que desde temprano intentó avisar a los monitores de los distritos de la capital que participan en esta actividad. Pero, según cuenta, "fue imposible localizar a algunos por no tener los teléforios". Esta actividad había sido programada hace unas tres semanas.

Los aproximadamente 50 chavales que asisten a la escuela de invierno del centro cultural Clara del Rey, del distrito de Centro, fueron de los que quedaron sin avisar. Ayer llegaron a su cita en el cine Cristal, en la calle de Bravo Murillo, minutos antes de las diez de la mañana. Otros grupos de otros distritos, entre los que había varios chavales disminuidos psíquicos, esperaban ya a la puerta confiados; en total, unos 200. Pero allí nadie acudía a abrir la sala.

Dentro no llueve

Según relata Arancha Marnisa, de 27 años, coordinadora de la escuela de invierno del centro cultural Clara del Rey, pasadas las diez apareció "un señor de Aldeas Infantiles diciendo que se suspendía la excursión por la lluvia"; aunque Rafael de Herrera asegura que estaba allí desde las 9.30.

Marnisa pidió que al menos abriesen el cine para ver la película. "Yo le he dicho que dentro de la sala no llueve", cuenta la coordinadora, que asegura que De Herrera no le hizo caso y se fue. "No es verdad", dice Rafael de Herrera. "Estuve allí hasta las 11.3V. Arancha Marnisa reunió en el centro cultural Clara del Rey a las ocho de la mañana a los chavales del distrito Centro que iban a asistir a la excursión. Se trata de un grupo de niños que viven en el seno de familias marginales y que en contadísimas ocasiones han tenido la oportunidad de ir al Parque de Atracciones o al Zoológico.

"Arancha, y ahora ¿qué vamos a hacer?", le espetaban los niños a la monitora a la puerta del cine. Otros correteaban o jugaban al corro para pasar el rato. Según Marnisa, nadie les avisó de que las actividades se suspendían. "Muchos niños no pueden estar hoy en su casa", se lamentaba.

La relaciones públicas del Parque de Atracciones, Yolanda González, asegura que los responsables del recinto decidieron dejarlo cerrado por la fuerte lluvia. "El agua se convierte en hielo y es peligroso poner en funcionamiento, algunos aparatos", explicó.