40.000 más IVA

La crisis parece haberse esfumado en Nochevieja. Muchos han decidido tirar la casa por la ventana y reservar la cena y la fiesta de fin de año en los mejores hoteles madrileños. Las reservas en los hoteles de máxima categoría superaban ayer el 70% de la ocupación total. "Estamos sorprendidos, porque no nos esperábamos este éxito. Tenemos una capacidad para 400 personas y ya llevamos más de 350 reservas", asegura Carmen Castro, directora de relaciones públicas del hotel Palace. Despedir el año en el hotel Palace con cena y baile -amenizado con las orquestas Sabor Latino y Romanza Unij, que serán las encargadas de dar las 12 campanadas, cuesta 40.000 pesetas más el 6% de IVA. La tradición de celebrar Nochevieja en el Palace se remonta a 1912. Sólo se ha dejado de festejar cuando el hotel se convirtió en hospital durante la guerra civil.Pero es el hotel Ritz el que más caviar y más champaña -que no cava- francés sirve. Sin duda, este hotel ofrece la fiesta más cara de Madrid. Por 52.000 pesetas más el 15% de IVA, los clientes pueden degustar un menú con ostras, vieiras, langosta, ciervo y otras exquisiteces. Como obsequio, el hotel ofrece una cesta de alpaca, que los clientes pueden quedarse de recuerdo, con las uvas de la buena suerte. Por 13.000 pesetas más se puede, además de cenar, recibir el año en alguna de las fastuosas habitaciones del hotel. A pesar del precio, la crisis apenas se hace notar en las reservas de Nochevieja del Ritz. Y ayer ya habían recogido su entrada para la cena 200 personas. "Esta semana es clave, y sobre todo los últimos días. De momento, todo va bien. Este año no es tan apabullante como otros; la gente lo va dejando hasta el último día", asegura José Luis Plaza, relaciones públicas del Ritz.

El sorteo de un abrigo de visón es el tentador reclamo del hotel Villa Real para la noche de fin de año. Dicho hotel ofrece una cena con cotillón por 24.000 pesetas, IVA incluido, y hasta ayer ya tenía reservadas más de la mitad de las 300 plazas disponibles para la noche del 31. "Llenamos seguro, porque mucha gente viene siempre el último día. Este año hemos puesto precios muy buenos y la crisis ni la hemos notado", dice José María Orbe, del departamento comercial del Villa Real.

La mayoría, extranjeros

El que sí se ha arriesgado este ano, a pesar del mal momento económico, ha sido el hotel Meliá Madrid. Desde hace seis años, este hotel no celebraba ninguna fiesta para despedir el año. "Pero la gente nos lo ha pedido, porque quiere divertirse. Nos la hemos jugado, pero estamos muy contentos, porque los resultados están siendo muy buenos", asegura José Luis Rubio, jefe de banquetes.

El hotel Meliá, además de la cena, que cuesta 20.000 pesetas con IVA, ofrece seis noches gratis en cualquier hotel de la cadena en régimen de habitación y desayuno. Ayer, el hotel tenía 180 reservas, de las 300 plazas disponibles, para la noche de fin de año. Un miembro del hotel aseguraba que la mayoría de las reservas son de extranjeros que vienen a despedir el año a España. "A los españoles les cuesta más desprenderse del dinero con los tiempos que corren", declaró el responsable del hotel.

Otro de los hoteles que despiden el año sin notar la crisis es el Miguel Ángel. El restaurante Zacarías (lindante con el hotel), lugar donde se festejará la cena de fin de año, tiene una capacidad para 50 personas, y a última hora de la tarde de ayer ya estaban ocupadas 35 plazas. "La gente restringe las compras, pero festeja las fiestas con la misma ilusión", asegura Cuca García Vinuesa, relaciones públicas del hotel. Este hotel mantiene el mismo precio -26.000 pesetas con IVA- de la cena de Nochevieja del año pasado. "Es una delicadeza que hemos querido tener, debido a la situación que se vive en estos momentos", dice García Vinuesa.