El Supremo levanta la suspensión del 'caso Filesa' y da luz verde a Barbero para seguir investigando

La Sala Segunda del Tribunal Supremo acordó ayer levantar la suspensión del caso Filesa, acordada mientras se tramitaba el suplicatorio del senador socialista Josep Maria Sala, y dar luz verde al juez Marino Barbero para continuar la instrucción. Barbero, que llevaba varios días esperando esta resolución, decretó inmediatamente el secreto del sumario por un plazo de tres días, que concluye el próximo 31, y recabó la colaboración del equipo de tres peritos que le acompañaron en los espectaculares registros practicados el pasado año por estas mismas fechas.

La autorización del Supremo al instructor para seguir investigando concluye con la fase de suspensión de la causa acordada el pasado 23 de septiembre para que el Senado se pronunciase sobre el suplicatorio del senador Sala, solicitado para investigar un delito fiscal y dos de falsedad en documento mercantil. Tras la concesión del suplicatorio se reanuda ahora la investigación de Filesa en el punto en que quedó en septiembre, con más de un centenar de diligencias pendientes.El secreto del sumario decretado ayer por Marino Barbero, según fuentes de las partes personadas en la causa, ha sido acordado por tres días, entre ayer, 29, y el próximo 31, tiempo que el instructor considera "imprescindible" para desarrollar una actividad cuya publicidad "podría frustrar las investigaciones". La declaración de secreto afecta a todas las partes personadas, pero no al ministerio fiscal. El auto por el que se declara el secreto fue remitido al presidente del Senado, Juan José Laborda.

Barbero también recabó de la Agencia Estatal Tributaría que los tres peritos que realizaron el informe sobre la situación financiera y contable de Filesa estén a su disposición para practicar las diligencias judiciales que el instructor considere necesarias. Los tres peritos de Hacienda se encontraban ayer en la sede del Tribunal Supremo junto con el secretario de la causa, Ricardo Rodríguez, que volvió de vacaciones.

La fulminante reacción del instructor tras tres meses de inactividad y la reunión de su antiguo equipo de registradores, con los que entró en más de 40 bancos y empresas, y en los que delegó el registro del Banco de España y, por tres veces, el de la sede del PSOE, abonaban la impresión extendida entre magistrados del Supremo de una nueva ronda de espectaculares diligencias.

En ese sentido, fuentes consultadas por este periódico recordaron que, en su informe para pedir el suplicatorio del senador Sala, Marino Barbero apunto la necesidad de "hacer viajes, incluso transatlánticos", para seguir la investigación.

Informes pendientes

Tras las diligencias de los próximos días, que podrían incluir nuevos registros a bancos o empresas no investigados hasta ahora, Barbero tendrá que sentarse a redactar varios informes que tiene pendientes y que ya le ha reclamado la Sala Segunda del Tribunal Supremo.Uno de estos informes se refiere a un recurso de queja de los querellados Carlos Navarro Gómez, Luis Oliveró y Alberto Flores, y otro hace referencia a otra queja de la representación del Partido Popular. Barbero dispone de un plazo de 10 días para presentar estos informes.

Además tiene pendientes de investigar las cuentas corrientes del senador, a las que no pudo acceder entonces por estar amparado Sala por el fuero parlamentario y el testimonio de empresarios relacionados con Filesa que solicitó el fiscal.

En los días anteriores a la suspensión de la causa continuaban amontonándose en el Registro General del Tribunal Supremo cajas de documentos remitidos por el PSOE y por la Agencia Estatal Tributaria que presumiblemente contenían desde los flujos económicos de la cuentas de los querellados hasta los informes de Hacienda sobre las entidades que presentaron declaraciones complementarias por los gastos deducidos por pagos a Filesa.

El PP ha instado que se investigue no sólo a los bancos y empresas que contribuyeron con casi mil millones a Filesa encargando la redacción de informes técnicos que luego se revelaron inexistentes, sino también a las empresas a las que Filesa pagó diversas cantidades por cuenta del PSOE.

Queda pendiente también la ramificación de las presuntas comisiones de la multinacional Siemens a Aida Álvarez, Juan Carlos Mangana y otras personas relacionadas con el PSOE por la construcción del AVE.