Expertos para salvar la crisis

Alfredo Sáenz, un vasco arquetípico de 51 años, educado en la Universidad de Deusto y hecho en el antiguo Banco de Vizcaya (ahora integrado en el BBV, del que es vicepresidente), asume la presidencia de Banesto en sustitución de Mario Conde y con el carácter de interinidad que el Banco de España confiere al órgano de administración que se hará cargo de la gestión de Banesto. Este órgano, que sustituye al consejo de administración de la entidad y que se encargará de elaborar el plan de reflotamiento de Banesto, estará formado, además de Sáenz, por Marcial Portela, director general del Grupo Argentaria; Epifanio Ridruejo, consejero del Central Hispano; Ildefonso Ayala, consejero-delegado del Popular y Matías Rodríguez Inciarte, consejero y director general del Santander.Sáenz, que tendrá a su mando a un grupo de directivos procedente en su práctica totalidad del BBV (entre ellos, casi con seguridad, José Antonio Sáez de Azcúnaga, consejero director general del BBV, experto en temas de mercado y estrechamente ligado a Alfredo Sáenz), cuenta en su biografía con la reconversión de Banca Catalana, entidad que también fue intervenida y que, finalmente, acabó en el grupo BBV. Esa labor le da suficiente crédito en el seno del Banco de España para encabezar este consejo de expertos en el que no ha querido dejar fuera a ningún representante de los grandes bancos del país, que han asegurado que no tienen ninguna participación patrimonial.

Los consejeros nombrados tienen amplia experiencia en los procesos de reestructuración que ha habido en la banca española en los últimos años. Epifánio Ridruejo, como consejero adjunto al presidente del BCH ahora y como vicepresidente y hombre de máxima confianza de Alfonso Escárnez en el Central primero, ha vivido la integración del Hispano y Central. Ridruejo, que pertenece a una familia tradicional de banqueros, forma parte del consejo ejecutivo de la Asociación Española de Banca (AEB) desde su fundación.

Otro hombre que ha vivido de cerca la reestructuración -en este caso, de la banca pública- es Marcial Portela, quien también conoció la integración del Bilbao y Vizcaya.

El ex ministro Matías Rodríguez Inciarte, de 45 años, es el representante del Santander, al que entró tras dejar su cargo político. En el banco se ha especilizado en cuestiones puramente financieras.

Ildefóriso Ayala, de 61 años, es el hombre que aporta el Popular a esta crisis. Ha pasado por diversos cargos en los bancos del grupo hasta llegar al consejo de la entidad y ser su representante en la AEB, además de ser vocal asesor del Fondo de Garantía de Depósitos, organismo encargado de gestionar bancos en crisis.