United Airlines pacta la venta de la compañía a sus empleados
La compañía United Airlines puede haber descubierto el modelo para superar la crisis de la industria de la aviación comercial en Estados Unidos: dejar el control de la compañía a sus trabajadores. Un acuerdo entre la empresa y los sindicatos, pendiente únicamente de la aprobación por la junta de accionistas y por la cúpula de las organizaciones sindicales, permitirá a los empleados disponer del 53% de la compañía en una operación valorada en 5.000 millones de dólares (70.000 millones de pesetas).
Si el acuerdo es ratificado -lo que podría ocurrir la próxima semana- United se convertirá en la mayor empresa norteamericana en manos de sus empleados y en la primera que acepta esa operación mientras todavía es económicamente atractiva. El secretario de Trabajo, Robert Reich, señaló que este acuerdo puede marcar el camino para hacer frente a la crisis del sector. Las empresas de aviación norteamericanas han perdido en conjunto en los últimos cuatro años más de 11.000 millones de dólares.
Concesiones salariales
En este acuerdo, la empresa entrega la parte mayoritaria de sus acciones a cambio de importantes concesiones en sueldos y métodos de trabajo por parte de los empleados. Los trabajadores, por su parte, se han comprometido a rebajar notablemente los costes de producción en un plazo de 69 meses.Todos los empleados estarán afectados en distinta medida por recortes en sus salarios, y se pueden ver también perjudicados por cambios en las normas de trabajo. A cambio, todos ellos poseerán acciones de la compañía.
Esta solución ha sido presentada como un gran instrumento, tanto para evitar el desempleo como para mejorar el servicio que se presenta a los usuarios. El estudio hecho por United, la mayor empresa de aviación comercial de Estados Unidos, considera que, para hacerla rentable, era necesario despedir a 23.000 de los 60.000 trabajadores de los que dispone en la actualidad. El acuerdo alcanzado con los sindicatos no obligará a realizar ni un solo despido.
Por otra parte, la reducción de los costes de producción permitirá, según los protagonistas del acuerdo, reducir las precios de los billetes de avión y ampliar el servicio a ciudades pequeñas que ahora no estaban cubiertas por no resultar rentables.
En el acuerdo han participado los sindicatos de pilotos y mecánicos. Sus dirigentes deben ahora aprobar el compromiso. El sindicato de asistentes de vuelo, al que pertenecen 18.000 de los trabajadores afectados, no se ha sumado todavía a la operación, pero fuentes citadas por el diario The Washington Post consideran que no se presentarán obstáculos en ese sentido. Los autores del acuerdo informaron al Gobierno que no es previsible que ninguna de las partes se oponga a hacer firme esta solución.
La compañía aérea United Airlines llevaba meses de negociaciones con sus trabajadores para buscar una salida a los problemas de la empresa. American Airlines, que compite con United. por el primer puesto del escalafón en Estados Unidos, Delta y USAir también buscan mecanismos para reducir los costes de producción y seguir siendo competitivas en el difícil mercado norteamericano.
