El fracaso en la apertura de los servicios ensombrece el acuerdo comercial

El éxito final de la Ronda Uruguay se fundamenta en un enorme recorte de aranceles (más del 33% de promedio en total), la inclusión de la propiedad intelectual, la agricultura y los servicios, el desmantelamiento de los AMF (acuerdos multifibras), la creación de la Organización Multilateral de Comercio y la liberalización paralela de los mercados públicos. La decepción radica en el pobre contenido del acuerdo sobre los servicios y la escasa generosidad de las grandes potencias comerciales hacia los países en vías de desarrollo.

Los capítulos más importantes negociados en esta ronda "descafeinada", en opinión de algunos de los participantes, han quedado de la siguiente manera: Agricultura. Desaparecen las cuotas, que se convierten en aranceles. Los mercados hasta ahora cerrados se abren hasta el 3% del consumo interior, que llegarán al 5% al final de los seis años de aplicación del acuerdo agrario. Se recortan las exportaciones subvencionadas en un 21% de su volumen y en un 36% en subvenciones. Se establece una cláusula de paz de nueve años. Construcción aeronáutica. La negociación de un nuevo acuerdo entre Washington y Bruselas para eliminar subvenciones en aviones de más de 100 pasajeros corría en paralelo, pero fuera de la Ronda. No ha habido acuerdo y se ha prorrogado un año más el firmado en 1992. Los aviones de menos de 100 plazas, así como las avionetas y motores debían quedar previsiblemente dentro de la disciplina del GATT. Mercados públicos. El fin de la Ronda coincide con un acuerdo multilateral entre más de 20 países industrializados sobre las compras de bienes y servicios por parte de gobiernos locales, regionales y nacionales y entidades públicas. El acuerdo abarca contratos por valor de 200.000 millones de dólares (28 billones de pesetas) y está destinado a proporcionar un mayor contenido inmediato a la liberalización comercial desencadenada con el final de la Ronda. Propiedad intelectual. Un acuerdo sobre propiedad intelectual protege por primera vez este sector de la materia gris, cuya importancia será cada vez mayor para los países desarrollados. Cubre los derechos de autor de las obras literarias y artísticas, los programas informáticos, las marcas comerciales, logotipos, las denominaciones de origen, los diseños industriales, los inventos, las variedades de plantas, los diseños de circuitos integrados, los secretos comerciales y las pruebas previas a la comercialización en farmacia y agricultura. La falsificación y la piratería comercial serán perseguidas por los Estados firmantes de la Ronda, aunque hay periodos transitorios entre un año y 11 años. Servicios. El sector terciario se incorpora por primera vez a la disciplina multilateral, a través del GATS (Acuerdo General sobre Comercio de Servicios). Significa que los firmantes reconocen el principio general de la liberalización del sector y la aplicación de la cláusula de nación más favorecida (dar a todos un trato igual al de la nación mejor tratada). El principio no tiene efectos prácticos por falta de acuerdo entre Estados Unidos y la UE en:- Audiovisuales: No hay oferta concreta alguna por parte del principal exportador, EE UU, ni de su principal cliente, la UE. Queda incluido en el GATS, pero sin contenido alguno. En la práctica significa una tregua implícita entre Washington y Bruselas. Los europeos podrán seguir con el sistema de protección actual.

- Financieros: Estados Unidos ha impuesto su especificidad, que le permitirá si lo desea abrir en su día su mercado, país por país, a partir de la reciprocidad. Washington tiene ahora 18 meses para formular su nueva oferta en banca, seguros o agentes de bolsa. No hay en realidad acuerdo, aunque estos servicios quedan cubiertos por el GATS.

- Telecomunicaciones: No ha habido ni negociación ni ofertas debido a la disparidad de situaciones entre EE UU -donde el acceso al mercado viene limitado por la reglamentación interna de las grandes compañías- y Europa -donde hay control público Transportes marítimos. EE UU ha querido abrir su mercado un 3%, considerado como ridículo por los otros socios. No se ha alcanzado la masa crítica de países con ofertas de apertura de mercado suficiente para el acuerdo. Textiles. A partir de 1995 se desmantela el Acuerdo Multifibras (pactos bilaterales que fijan cuotas de importación) y se incorporan el textil y la confección de forma gradual durante 10 años en el marco general del GATT. El recorte de tarifas es del 50% de promedio. Los más beneficiados serán los países en vías de desarrollo.