Ateneo
En relación con el reportaje publicado el 30 de noviembre sobre la biblioteca del Ateneo de Madrid, una simple observación: dice que la escasez de presu puesto impide a la junta de gobierno limpiar Ias claraboyas" que se alzan en la sala de lectura, llamada la pecera, que acumulan "su' ciedad de varios lustros". Las claraboyas son un lucernario que lleva abierto sólo dos años y medio, ya que fue puesto a iniciativa del anterior socio bibliotecario, Luis Moa. No lleva, pues, lustros, y decir que no hay presupuesto para limpiarlo retrata su incompetencia.En la etapa anterior de la biblioteca se realizó una gran labor de microfilmación, conservación, reno vación de mobiliario, etcétera. Entonces parece que sí había subvenciones. Para darse cuenta de cómo gestiona el Ateneo su junta de gobierno actual sólo hay que referirse a la excusa que ponía ante los acontecimientos de 1992, para los que no elaboró el menor proyecto cultural: "Es que no tenemos subvenciones", se quejaban en la prensa los directivos. Es decir, esperaban que se les subsidiase a ciegas, sin plan ni pro yecto alguno.
Como estas quejas nos indignan a muchos ate neístas, le ruego publique esta carta, para que no sólo exista en la prensa la versión de una directiva que está llevando al Ateneo al marasmo.-
