Conflicto en la cúpula del poder israelí
Las ampollas que el proceso de paz está levantando en Israel han alcanzado a la misma cúpula del poder. Ayer, eI jefe del Estado, Ezer Weizman, confirmó que había hecho un llamamiento a favor de la formación de un gobierno de "unión nacional" y no un lla mamiento a la unión nacional en base política de paz del Gobierno de Isaac Rabin, como dijo horas antes un portavoz de la presidencia para tratar de calmar los vientos borrascosos que so plaban por Israel, disipar el supuesto mal entendido y desinflar el tenso clima polítido que habían desatado las palabras del presidente, pronun ciadas el ni Weizman declaró a la televisión israelí que el Gobierno de Rabin es "demasiado estrecho" para llevar a cabo el proceso de paz y se pronunció por una ampliación por la derecha. El presidente se reunió el martes con el diputado Rafael Eytan, líder de Tsometh, partido de oposición nacionalista que tiene ocho escaños en el Parlamento, con lo que la idea de que favorecía una ampliación del actual Gobierno hacia la derecha aumentó a lo largo de la jornada. Interrogado, Rabin declaró que él había pedido al presidente que impulsara la unidad de la nación e ignoró el llamamiento indirecto de Weizman al Gabinete de unión nacional. Pero tras la entrevista televisiva, otros rnini-aros de su Gabinete tacharon las palabras de Weizman de "intervención anticonstitucional" en los asuntos políticos del país.Las prerrogativas del presidente del Estado israelí son muy precisas y muy limitadas. Nunca se vió que un jefe de Estado tomara la iniciativa de intervenir en una situación política dada para pedir o sugerir la formación de otro gobierno.
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