Tras el 'Hubble', la NASA busca un salvavidas

Si se pide a la mayoría de los norteamericanos que nombren tres hechos sobre su programa espacial, la mayoría mencionará el aterrizaje en la Luna, la explosión del Challenger en 1986 y el fracaso en funcionar con precisión del telescopio espacial Hubble. Tras descubrir (...) que el espejo principal del telescopio Hubble tenía un defecto de fabricación, la NASA ha sido objeto de una amplia burla. A todo el mundo le divierte ver a una institución grande y arrogante dar un patinazo. La NASA ha vendido el Hubble como uno de los grandes avances en astronomía desde los descubrimientos de Galileo. Podría ver estrellas y galaxias cientos de veces más claro que desde la Tierra y revelaría los secretos de los agujeros negros y los quasares. (...)Nada de esto ocurrirá, a menos que los siete astronautas del transbordador espacial Endeavour consigan en los próximos 10 días instalar el equipo que compense los defectos del telescopio. Para la NASA es casi su última oportunidad para recuperar su reputación. (...) Ahora, en el momento de mayor desesperación de la NASA, su futuro a largo plazo parece más seguro. Durante mucho tiempo, su baza para ganar apoyo fue la competición con la exploración espacial de la URSS. El anuncio esta semana de que EE UU y Rusia construirán una estación espacial conjunta vuelve a convertir a la NASA en un objetivo central de la política exterior norteamericana (...).

3 de diciembre