_
_
_
_

10.000 tiendas han cerrado en los últimos ocho años

Los mostradores tradicionales se vacían. El pequeño comercio madrileño, sobre todo alimentación, hogar y textil, padece un fuerte deterioro: en los últimos ocho años, 9.993 tiendas han cerrado sus puertas en la región, según la Consejería de Economía. La libertad de horarios, la competencia de las grandes superficies, los cambios en los hábitos de consumo y la presión fiscal son los cuatro caballos del apocalipsis de los pequeños tenderos. Amén de la nueva legislación, especializarse y dar buen servicio aparecen como el chaleco salvavidas que no todos son capaces de agarrar, sobre todo en tiempos de recesión.Según la encuesta de la Cámara de Comercio de Madrid del pasado mes de septiembre, casi ocho de cada 10 comerciantes consideran que ha empeorado su situación.

Más información
Ultramarinos a extinguir

En 1985, cuando comenzó la bonanza, había 69.780 establecimientos en la región. Crecieron durante el boom: 85.407 tiendas en 1990. Dos años después, la cifra apenas se había movido en un millar: 86.426 comercios a finales de 1992.

PASA A LA PÁGINA 3

Las tiendas claudican frente a nuevas fórmulas

Viene de la primera páginaEn estos ocho años han nacido 16.646 establecimientos y han muerto 9.993, sobre todo de comercio tradicional. Cerca de la mitad de los cierres corresponden a puestos en mercados y galerías de alimentación, según los datos de la Consejería de Economía.

El mercado cede terreno ante nuevas fórmulas, pero el sector comercio sigue siendo uno de los pilares económicos de la región: da trabajo a 15 de cada 100 empleados, unas 260.000 personas en total.

El gremio de los pequeños trata de capear la tormenta con la vista puesta en la futura ley que regulará el sector con ámbito nacional. El temporal ha escampado por un momento.

Las negociaciones para la ley de comercio, que prepara el ministerio, han abierto una tregua que, según los resultados, acabará con la paz o con el conflicto encarnizado, opinan las organizaciones de los pequeños. La limitación de los horarios y de los días de apertura es la gran batalla. El ministro del ramo, Javier Gómez Navarro, ha adelantado que, para el próximo enero, ya habrá un decreto que limite la apertura semanal a 72 horas.

En la última década, el comercio madrileño ha sufrido un fuerte cambio en su estructura. La compra como actividad familiar del fin de semana, la incorporación de la mujer al trabajo y la flexibilidad de horarios han ido parejas con la expansión de las grandes superficies. Las hipermercados de la región ya superan la veintena.

Los pequeños han ido perdiendo cuota de mercado y en un momento de crisis económica la reconversión les resulta aún más difícil. Aunque el trato personalizado al cliente juega a su favor, encuentran un abanico de dificultades que va desde la poca organización asociativa hasta la incorporación de nuevas técnicas de gestión.

Varios remedios

"Especialización, agrupamiento en centros comerciales y asociación", señala como remedios el director general de Comercio de la Comunidad, Enrique Zaragoza. Ese departamento ha dedicado este año 140 millones de pesetas para ayudas crediticias a los pequeños comerciantes.

¿El pez gordo acabará por comerse al chico? "Sólo se come al que no es dinámico", responde el presidente de la asociación de grandes comercios (ANGED), José Serrano Carvajal. "Lo que ha dinamitado todo es la irrupción casi salvaje de las grandes superficies", replica un portavoz de la Confederación Española de Comercio (vinculada a la patronal CEOE). David y Goliat no están de acuerdo.

Desde la Confederación General de la Pequeña y Mediana Empresa, (Copyme), Alfonso Tezanos echa más leña: "Los grandes han duplicado su cuota de mercado en estos dos años a costa nuestra. Además, notamos el descenso del consumo, debido a la crisis, y, por si fuera poco, los impuestos, como el de actividades económicas [IAE], han crecido desproporcionadamente".

También en los sindicatos hay preocupación. "En el sector se ha sufrido el liberalismo más salvaje. La solución tiene que venir de la regulación de horarios, rebajas, venta a pérdidas..., si no, se irá a una situación de oligopolio de los grandes, que, además, nos colonizan con productos extranjeros", opina el responsable de comercio de UGT, Antonio Montero.

El colega de Montero en CC OO, Martín Martínez, añade otro aspecto: "El pequeño comercio da más empleo y mayor estabilidad laboral".

Uno de los promotores de Parquesur (complejo de ocio con tiendas grandes y pequeñas, ubicado en Leganés), Luis Miguel Martín, apunta su receta: "La reconversión del pequeño comercio pasa por la especialización en productos y horarios. También se puede trabajar sobre la posibilidad de agruparse en grandes centros y aprovechar las locomotoras de los hiper".

Las organizaciones de consumidores siguen con atención el proceso, partidarias como son de la mayor oferta posible y también del horario más cómodo. "Pero antes está el derecho del trabajador que el del consumidor", puntualiza únicamente Nuria Jaspe, de la Unión de Consumidores de España (UCE).

En la Cámara de Comercio, el jefe de estudios, Miguel Marías, sostiene que hay espacio para todos. "Los pequeños no están sentenciados. Se pueden salvar con especialización y buen servicio".

Ésas son también las recetas que se manejan desde el Gobierno de la Comunidad: el pequeño puede llegar donde el grande no alcanza. Hay espacio para David y para Goliat. Se trata, simplemente, de encontrarlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_