El Gobierno no encuentra presidente para el Consejo de Seguridad Nuclear
El mandato de Donato Fuejo expiró hace dos meses
El mandato de Donato Fuejo como presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) expiró hace dos meses. El 8 de octubre se cumplieron los seis años que marca la ley para este cargo, pero el Gobierno sigue sin proponer un sustituto. La anormal prórroga afecta también a Luis Echávarri y Fabio Sarmiento, dos de los cuatro consejeros del organismo encargado en España de velar por la seguridad nuclear y la protección radiológica de las personas y el medio ambiente.España cuenta con nueve reactores nucleares y 3.600 instalaciones radiactivas. 58.800 trabajadores están sometidos a vigilancia de las dosis de radiactividad que reciben. Y todo eso depende del control del CSN.
Donato Fuejo, 67 años, médico especialista en pulmón y salud ambiental y que antes de ser presidente estuvo otros tres años como consejero, ha suspendido casi todas sus apariciones y declaraciones públicas.
Es el Ministerio de Industria el encargado de proponer formalmente el candidato; aunque, dada la importancia del cargo y su relevancia para otros ministerios como el de Obras Públicas y el de Economía, el nombramiento del presidente ha de estar consensuado en el Gobierno. A pesar del evidente retraso, todavía no se ha dado este paso. En el Ministerio de Industria admiten que no hay acuerdo sobre un candidato y que no consideran urgente la renovación de los cargos que ya han cumplido su mandato.
Retrasos habituales
El nombramiento lo hace el Consejo de Ministros y pasa a la Comisión de Industria del Congreso . Allí, según explica Carlos Dávila, diputado y portavoz del PSOE para temas de medio ambiente en el Congreso y vicepresidente de la Comisión de Industria, se muestra el apoyo o rechazo al candidato por mayoría de tres quintas partes. "Pero no es vinculante, aunque se busca esa aprobación", dice Dávila, quien señala también que los retrasos, el incumplimiento de los plazos, ha sido algo habitual en los 13 años de historia del CSN.Dávila critica que el Consejo "no ha sido hasta ahora todo lo fuerte que debiera, porque se ha buscado demasiado el perfil de expertos en energía nuclear para ocupar los puestos de consejeros, y eso les ha hecho sospechosos por sus vinculaciones interesadas con el sector económico nuclear. El CSN, ante todo, debe dar a la sociedad la garantía de que no hay intereses".
El proceso está bloqueado, según analiza Ladislao Martínez, portavoz de Aedenat (Asociación Ecologista para la Defensa de la Naturaleza) y experto en temas nucleares, "porque hay división entre las familias del PSOE, unos son más pronucleares y otros más antinucleares". Desde el CSN se explica que las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para el impulso democrático de las instituciones está detrás de la paralización de los nuevos nombramientos. "Aunque el CSN es teóricamente un organismo independiente de la Administración y de la gestión de las nucleares", sigue diciendo Martínez, "el carácter de sus consejeros y, sobre todo, de su presidente determina la dureza de los informes que realiza. Estoy convencido de que si no hubiera estado Fuejo en el CSN cuando el accidente de Vandellós I en 1989, el informe habría sido distinto y la central, en vez de cerrada como ahora, probablemente seguiría funcionando".
El CSN, organismo independiente de la Administración del Estado, pero a la que debe rendir cuentas, tiene un volumen de recursos para 1994 de 4.400 millones, recogidos en los Presupuestos Generales del Estado; 400 menos que los que ha tenido este año. En él trabajan 200 especialistas. Sus informes son preceptivos y vinculantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.