La Comunidad rechaza las alternativas municipales al trazado de la línea 10 del metro entre Lago y Príncipe Pio

El Ayuntamiento y la Comunidad continúan sin ponerse de acuerdo sobre el nuevo trazado de la línea 10 del metro entre Lago y Príncipe Pío. Una comisión de técnicos ha evaluado las distintas alternativas municipales a este trayecto sin encontrar ninguna que satisfaga al Gobierno de Joaquín Leguina.

Según el dictamen de la Consejería de Transportes, las alternativas municipales suponen elevar el coste de las obras en 1.000 millones en el caso más leve, y un retraso de dos años en su terminación.

El área de Medio Ambiente municipal quiere evitar que la Casa de Campo sufra una afección medioambiental con el paso de la línea 10 y que el viaducto propuesto por la Comunidad para salvar la M-30 y el Manzanares altere lo que consideran la vista más bonita de Madrid, la cornisa de los Austrias.

La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, ha enviado una carta al consejero, en la que le explica cómo se puede llevar a cabo una de sus alternativas en túnel por debajo de la Casa de Campo sin que suponga un retraso importante en las obras ni interfiera en el funcionamiento de la multiestación de Príncipe Pío.

El consejero de Transportes, Julián Revenga, ha anunciado que, "a la vista de la no colaboración del Ayuntamiento para la ejecución de un proyecto tan necesario para los usuarios del metro, voy a consultar a la Consejería de Política Territorial sobre las posibilidades de actuar para hacer posible la nueva superlínea, aunque sería desagradable recurrir a esto".