Carlos Reina frena al 'ultra' Ramos y se hace con la presidencia de Honduras
Honduras se libró el domingo de la pesadilla de ser gobernada en los próximos cuatro años por un virulento ultraderechista. El Partido Liberal venció con un l2% de diferencia de votos en las elecciones presidenciales a su tradicional enemigo histórico: el Partido Nacional. Carlos Roberto Reina, un jurista de trayectoria intachable y vinculado a la defensa de los derechos humanos, logró imponerse a su opositor, el nacionalista y también jurista Oswaldo Ramos Soto, y hacerse con la presidencia de esta república centroamericana.
Reina aventajó a Ramos, un furibundo anticomunista estrechamente vinculado al partido salvadoreño Arena, por un 12% de los votos. El Partido Liberal logró un 52% de los sufragios, frente al 40% del Partido Nacional, cuando se llevaba escrutado el 90% del censo. El domingo se eligieron también tres vicepresidencias, 128 diputados para el Congreso, 20 diputados para el Parlamento centroamericano y 191 ayuntamientos. El Partido Liberal se perfilaba también como ganador en estos otros comicios.La Democracia Cristiana, que presentaba como candidato a Marco Orlando Iriarte, y el Partido de Innovación y Unidad (Pipu), cuyo aspirante presidencial era Olban Valladares, fueron prácticamente barridos por los dos partidos mayoritarios. Hubo menor participación que en anteriores comicios, pero eso ya se preveía como consecuencia de las irregularidades detectadas en el censo y la demora en la entrega de las credenciales de votación para unas 15.000 personas.
Las elecciones de Honduras, país en el que está proscrito el Partido Comunista, se desarrollaron sin apenas incidentes. Sin embargo, muchas personas no pudieron votar por haber sido cambiadas de lugar en el censo. Los temores previos a eventuales atentados o sabotajes, que llevaron al Ejército a montar un dispositivo especial para la jornada electoral con 20.000 soldados en estado de alerta, se difuminaron. La jornada destacó por la calma.
El domingo fue en Honduras un día de ambiente festivo. Los colegios abrieron durante 12 horas, una más de lo previsto, porque mucha gente sólo logró retirar de las oficinas electorales sus credenciales de votantes el mismo domingo.
El Partido Liberal, cuando apenas se llevaban escrutados menos del 25% de los votos, anuncié su victoria de forma unilateral. La verdad es que en ese momento, justamente tres horas después del cierre de los colegios electorales, Reina llevaba ya una considerable ventaja a su tradicional oponente, y le superaba en 13 de los 18 departamentos del país, entre ellos Morazán y Cortés, donde se hallan las capitales política y económica de Honduras: Tegucigalpa y San Pedro Sula, respectivamente.
El modelo de Costa Rica
Carlos Roberto Reina, de 68 años y ya presidente electo, hizo el domingo a las nueve de la noche su entrada de forma apoteósica en un hotel de Tegucigalpa, entre agitadas banderas rojas y blancas de su partido y el griterío apasionado y entusiasta de la militancia allí convocada. "Yo quiero una Honduras con un polo de desarrollo al estilo de Costa Rica", dijo entre abrazos y aplausos el futuro presidente Reina. También se pronunció por erradicar definitivamente la corrupción de las áreas administrativas del país.Con la victoria de Reina, el Partido Nacional regresa a la oposición, que abandonó hace justamente cuatro años con motivo de las elecciones que llevaron al poder al nacionalista Rafael Leonardo Calleja, actual presidente del país. La derrota del Partido Nacional no se interpretaba ayer como un voto de castigo al presidente Calleja, que pese a su rígida política económica neoliberal sigue siendo un hombre popular, sino como un rechazo al candidato Ramos Soto, representante del lado ultraderechista de esta formación ya de por sí conservadora.
