Bruce Nauman crea en el Reina Sofía un laberinto de sensaciones

El artista norteamericano Bruce Nauman, de 5 1 años, se mostraba ayer satisfecho del montaje de sus 63 piezas en la cuarta planta del Museo Nacional Reina Sofía. "Lo que más me gusta es cómo el sonido va di rigiendo los distintos espacios", declaró. El sonido, las luces, los colores, las imágenes, son algunos elementos para provocar sensaciones, emociones y experiencias. La mayor antológica M artista contiene esculturas, dibujos, vídeos, hologramas, fotogra fías e instalaciones que se presentan en un gran laberinto de salas. "En esta retrospectiva se expone la realidad, con toda su belleza y dureza, de un artista emblemático de los últimos 25 años", según María Corral, directora del museo.

"La idea de laberinto es una forma de ponerme a mí mismo en una situación extrema, difícil e incómoda, y saber salir de ella. También refleja la realidad". Bruce Nauman respondía así al montaje planteado por Kathy Halbreich, directora del Walker Art Center, de Minneapolis, y Neal Benezra, conservador jefe del Hirshhonrn Museum, de Washington. También contestó a otras cuatro preguntas, sobre la influencia de la generación beat ("mi interés por el lenguaje surgió en esa época, pero la relación no va más allá"), su discurso de la mente ("me interesa mucho cómo funciona y gran parte de estas obras explora esas cuestiones"), la política de Estados Unidos ("por la economía pobre la gente tiene miedo y hace más conservadora, y el no es bueno"), y el arte español ("me ha gustado Madrid y en el Prado visité las salas de Goya y Velázquez, artistas que me interesaron cuando era estudiante").Toda la trayectoria artística de Bruce Nauman se encuentra en el Reina Sofía, desde las primeras experiencias en esculturas con materiales diversos hasta las últimas y complejas instalaciones. En España se han visto pocas piezas en exposiciones colectivas (La Caixa, Palacio de Velázquez, IVAM) y en su primera individual, en el Espai Poblenou, de Barcelona. Una de las dos piezas de la Caixa (compradas cuando María Corral era directora de exposiciones) y otra del fondo del Reina Sofía figuran en la antológica. El IVAM adquirió hace dos anos, siendo directora la actual ministra de Cultura, Carmen Alborch, tres obras: estudios para hologramas, carpeta Francfort de litografías y el Modelo para túneles, que figuran en su colección.

La exposición, que se inaugura hoy y mañana se abre al público, hasta el 21 de febrero, tiene su única escala europea en Madrid para seguir un itinerario por museos de Minneapolis, Los Ángeles, Washington y Nueva York hasta mayo de 1995. La organización corre a cargo del Walker Art Center, de Minneapolis, con la colaboración del Hirshhorn, de Washington.

Durante seis años, Kathy Halbreich y Neal Benezra trabajaron en el proyecto, con la colaboración del artista, en una historia en que se modifican las dedicaciones de los dos y las ciudades, ya que en un principio estaban destinados en otros museos de Chicago y Boston. Los dos destacaron ayer el interés de María Corral por tener la muestra y el trabajo con el equipo del museo, coordinado por Carlota Álvarez Basso, jefa del departamento de obras de artes audiovisuales.

"El montaje refleja como en un espejo la forma en que el artista crea y trabaja", declaró Kathy Halbreich. "La idea de la máscara, el estar oculto, el experimentar con el propio cuerpo, el papel activo del visitante, son algunos de los temas predominantes. Algo interdisciplinar que se presenta en pasillos y galerías del espacio del museo con una idea de laberinto y de desorientación. Vacío y plenitud en una variedad de experiencias físicas y auditivas". Para Neal Benezra es un buen momento para mostrar "los enfoques sociales de Nauman en torno a la vigilancia del individuo y la comunidad".