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El niño T. dice que "Io peor de haber matado al mendigo es contar la historia una y otra vez"

Uno de los menores franceses acusados de homicidio reconoce que ayudó en el crimen

T. tiene 10 años. Junto con M., de 8, y S., de 9, golpearon a Pierre Boura, un vagabundo de más de 50, "hasta provocar su muerte sin que hubiese intención de causarla". Era el 29 de octubre pasado, en Vitry, en el sureste de París. Entrevistado por el Journal de Dimanche, T. afirma con pasmosa frialdad: "Siento haberlo hecho. Hubiese tenido que marcharme, como los otros. Ahora es una mierda, tengo que ir hasta allí abajo y repetir una y otra vez la misma historia. Lo peor de haber linchado a Pierrot no es que éste haya muerto, sino que ahora la juez quiere saber exactamente cómo ocurrió todo. En la televisión nos han comparado a los niños de Liverpool. No sé lo que han querido decir con esto"

Ahora la juez de Creteil, responsable del caso, ha ordenado el examen psicológico de los tres chicos. Se trata de un trámite legal imprescindible, que forma parte del mecanismo de inculpación. Para T. será un examen más. Desde hace un año el psicólogo de la escuela ya le dedicaba una atención especial."Tengo que sacar su educación adelante sola", explica la madre, "ya que el mes de agosto me separé de mi compañero. No quería a T. A mí me pegaba y a él también. Siempre ha recibido golpes y ha visto cómo yo también los recibía. Quizá sea por eso que no ha reaccionado cuando le ordenaron golpear...".

La explicación de la madre se complementa a la perfección con las preferencias cinematográficas de T.: "Me gustan las películas de acción y de miedo. Mis héroes son Bruce Lee, Jean-Claude Van Damme y Rocky". Tres estrellas de la violencia, de las bocas chorreando sangre y los muertos contándose por docenas. Los mismos que para millones de adolescentes que nunca matarán una mosca.

"Aquello no estaba bien"

La juez considera que los tres niños no sabían lo que hacían. T., cuando se le pregunta si tenía conciencia de estar realizando algo que estaba mal, admite que "me dije que aquello que hacíamos no estaba bien, que era una barbaridad".

Los hechos aún no han sido establecidos de manera definitiva pero T. los cuenta de modo convincente: "Jean Marc y Jacques -dos vagabundos amigos- nos daban dinero para que les comprásemos cigarrillos, vino y salchichas. Un día Pierre -un tercer vagabundo no deseado- le prendió fuego a la cabaña. Estaba borracho. Jean Marc se enfadó y le derribó de un puñetazo. Al caer, Pierre se golpeó con una piedra y empezó a sangrar. Algunos niños del grupo se largaron. Jean Marc nos dijo que le atizásemos a Pierrot. Y lo hicimos".

Así de sencillo. Como si creyera en la máxima brechtiana de que "sólo la violencia sirve allí donde la violencia reina". Los niños y Jean Marc arrastraron el cuerpo desnudo y aún con vida de Pierre hasta un pozo de poca profundidad. Lo cubrieron con unas planchas y unas pocas ramas.

"Sangraba mucho, sobre todo de la cabeza. Entonces no entendía, lo que hacíanios". Un chico de 13 años, que contempló la escena petrificado de horror, lo explicará a un amigo de la escuela. No saben qué hacer. Al final deciden acudir a la policía y denunciar los hechos.

Encender el televisor

Cuando T. regresa a casa después del linchamiento colectivo protagonizado por menores, no le dice nada a su madre. Se limita a encender el televisor y a sentarse ante la pantalla. "Tampoco me dijo qué había hecho y no acudió al centro donde se ocupan de los críos del barrio durante los días festivos", precisa la madre. "Era la época de las vacaciones de Todos los Santos. No quería ir más con el monitor porque se reía de mí", confiesa T. "Siempre me preguntaba si aún me hago pipí en la cama".

La situación de M. es, según un vecino de la rue Henri Vilmorin de Vitry, aún más dramática: "Su madre está loca y vive sola con el niño".

El caso de S. se considera sorprendente: "Habita en una zona residencial, tiene todo lo que quiere, sus padres se ocupan de él y parecen una pareja muy estable. No es un crío al que le falte cariño y atención. Desde que ocurrió el drama no salen de casa. Están atemorizados".

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