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Un tecnócrata ante un país cambiado

Luis Donaldo Colosio, un tecnócrata formado al lado de Carlos Salinas de Gortari, aspirará con sólo 43 años a ser presidente de México. Lo hace con la ventaja de ser el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) pero también con el inconveniente de que los de ahora son tiempos menos ventajosos que los que permitieron a todos sus antecesores llegar a la presidencia.Colosio tendrá que sudar la camiseta y guardar la compostura democrática ante el graderío. El sistema mexicano no puede repetir el escándalo de 1988, porque son muchos los Ojos que desde el exterior miran hacia este país latinoamericano y porque de nuevo está Cuauhtémoc Cárdenas en la arena electoral para denunciar cualquier intento de fraude.

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Un devaneo en el orden democrático podría eclipsar la nueva imagen de país moderno con vocación no sólo de cambio económico sino también político creada estos últimos años por el propio Salinas. También podría revalidar opiniones, tildadas por algunos de sucias, como las de Ross Perot sobre la organización política de México, país al que a partir de ahora se le sitúa ya como socio activo y de lujo de Canadá y EE UU por su integración en el Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte.

Colosio fue de los primeros políticos que habló de mayor democracia y de regeneración en el actual sistema mexicano, que aún no se ha desprendido de la hegemonía del partido único. Ese compromiso hasta el momento lo sigue manteniendo, lo que avalan los observadores políticos al advertir que el nuevo candidato del PRI a la presidencia de la República es "un hombre de palabra, dialogante y sencillo, que suele ser entendido por las multitudes con facilidad más por su sencillez que por su destreza como político profesional".

Todo esto no le impide a Colosio partir como favorito, porque se encontrará con un país distinto, fruto de la política de transformación económica liderada por Salinas y a la que él ha contribuido como miembro de su Gabinete. Hoy a Colosio, último administrador del Programa de Solidaridad, se le conoce más por su generosidad en la administración de los bienes públicos hacia los humildes que por su vocación de hombre de poder.

Pese a su juventud, este norteño nacido en Sonora, alto y de complexión atlética, fue diputado y senador; coordinador de la campana presidencial de Carlos Salinas de Gortari; presidente del PRI y secretario (ministro) del actual Gobierno. Quien mejor podría definir a Colosio es su amigo Salinas. En la biografía que sobre el presidente de México publicó el comandante sandinista Tomás Borge se recoge una apreciación personal de Salinas hacia su posible sustituto: "Espero que sea un hombre nacionalista, con muy claro compromiso popular, que ame profundamente a México y con experiencia y preparación para los tiempos complicados que le van a tocar vivir". Y añade: "Colosio es un hombre del mañana con profundo orgullo del pasado de México, totalmente imbuido de su realidad y con nadie a quien darle cuentas".

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