González quiere que el PSOE haga una estrategia autonómica propia

Felipe González ha abierto un debate en el PSOE para construir una estrategia autonómica propia ante el reto del nacionalismo. El secretario general socialista recibió el pasado martes en La Moncloa al número uno del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Ramón Jáuregui, autor de una enmienda a la ponencia-marco del congreso del PSOE, con la que los socialistas pretenden tomar la iniciativa ante los nacionalistas.

Tras las navidades, los nacionalistas catalanes tienen previsto hacer pública una plataforma de exigencias autonómicas, mientras que los vascos las han sintetizado en un bloque de 54 competencias.

Tanto el Ministerio para las Administraciones Públicas como los socialistas de las comunidades donde el peso del nacionalismo es mayor, han lanzado la voz de alarma por una falta de estrategia del PSOE ante las demandas nacionalistas. Asimismo, el Gobierno se encuentra ante el compromiso de analizar la demanda de las 54 transferencias reclamadas por el Ejecutivo vasco.

La carencia de estrategia propia, reconocen fuentes de aquel ministerio, se puso de manifiesto cuando, tras la firma del pacto autonómico entre el PSOE y el PP, en febrero de 1992, el PNV y CiU se desentendieron del acuerdo y anunciaron un nuevo tirón de sus demandas autonómicas. A la vez, Manuel Fraga reclamaba desde la Xunta de Galicia una Administración única.

En la perspectiva del congreso del PSOE, los socialistas vascos han tomado la iniciativa en el debate autonómico.

Todos diferentes

Jáuregui afirma que Felipe González respalda totalmente la necesidad de que el PSOE se dote de una estrategia autonómica propia, cada vez más necesaria ante la negociación con los nacionalistas y la aspiración de las autonomías de vía lenta a alcanzar mayores cotas de autogobierno.El dirigente vasco se define abiertamente por un "federalismo asimétrico" y lo explica: "Hay unas comunidades que van 10 años por delante de otras porque en ellas existía una demanda política de autonomía, como es el caso de Cataluña y Euskadi. Por eso, unas comunidades tienen la sanidad y la policía y otras no las tienen. Eso no significa privilegios. Cada comunidad tiene que responder a sus necesidades y a su singularidad sin mirar hacia las demás".