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Roldán muestra cien documentos contables para justificar el origen de su patrimonio

El director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, expuso ayer ante varios periodistas casi un centenar de documentos, entre los que figuraban sus declaraciones de renta y patrimonio de los últimos años, para salir al paso de las noticias sobre el origen de sus propiedades. Diario 16 ha publicado estos días que, desde que en 1986 fue nombrado director de la Guardia Civil, Roldán se ha hecho con un patrimonio valorado en 400 millones de pesetas. Aseguró que su patrimonio es bastante menor y que tiene su origen en bienes y actividades anteriores a su nombramiento.

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El director de la Guardia Civil debe más de 66 millones

Roldán inició su explicación señalando que su primera propiedad fue un piso en una calle céntrica de Zaragoza, que le regaló su padre en 1968. Precisó que su padre, fallecido hace unos meses, tenía unos cuantos taxis en la capital aragonesa y que, además, había hecho diversas inversiones en acciones y obligaciones. Como prueba de ello, mostró el testamento según el cual su padre le ha dejado, como hijo único, una cartera mobiliaria de unos 40 millones de pesetas.Prosiguió diciendo que ese piso de Zaragoza lo vendió y en 1972 compró otro en la Vía San Fernando por 660.000 pesetas. En aquellos años, recuerda, trabajaba como director de una empresa, percibía un salario elevado y consiguió ahorrar e invertir en valores, con lo que fue adquiriendo nuevas propiedades, actividad que continuó mientras era concejal en Zaragoza y, posteriormente, delegado del Gobierno en Navarra. Así, antes de 1986 se hizo con cuatro parcelas y un dúplex en Cambrils (Tarragona), una finca agrícola en Aragón y una casa en la calle de Bergamín de Pamplona, por los precios que constan en esta misma página.

Roldán se trasladó a Madrid en otoño de 1986 como director de la Guardia Civil y, a partir de entonces, ha adquirido un chalé en Cizur (Navarra) por 22 millones -de los que debe 15,5-, un chalé adosado para su hijo en Aravaca (Madrid) -costó 20 millones, según Diario 16, de los que debe 7, según el propio Roldán- y una casa en las proximidades de la avenida de la Castellana, en Madrid, que le costó 60 millones.

Este piso, de acuerdo con los documentos mostrados por Roldán, lo adquirió mediante un crédito de 50 millones (debe 43,8) del BBV concedido a un interés del 16%. Esta última operación la hizo a través de la sociedad instrumental Europe Capital creada por él mismo "por razones de seguridad" -"quería vivir ahí al dejar mi cargo y pretendía que no estuviera a mi nombre ni el recibo del gas", comentó-. Los recursos usados para completar su patrimonio fueron una serie de créditos bancarios y una operación financiera de reducción de capital en la empresa Europe Capital, según manifestó.

Para demostrar sus afirmaciones, el responsable de la Guardia Civil aportó copias de inscripciones notariales, constitución de la sociedad y concesión del préstamo, declaraciones fiscales de su padre... Roldán aportó hasta su nómina del último mes -949.814 pesetas, que se quedan en 606.251 tras las correspondientes retenciones- y precisó que, de acuerdo con la sentencia judicial de su separación, no tiene que pasar cantidad alguna a su ex mujer, que se quedó con varias de las propiedades comunes.

Su actual mujer, Blanca Rodríguez, trabajó una temporada como asesora de Sanidad del Ministerio del Interior. Abandonó el puesto, comentó Roldán, cuando en 1990 iniciaron relaciones sentimentales, meses antes de casarse. Desde entonces, ha trabajado en el sector privado.

Sin precedente

Roldán se mostró abatido -"el daño ya está hecho por mucho que explique"- y repitió que acudirá a los tribunales para dejar claro el, origen de su patrimonio. Se presentó con abundantes y voluminosas carpetas con todo tipo de documentos -es la primera vez que ocurre un hecho de estas características con un personaje público puesto en entredicho- y, visiblemente nervioso, empezó a desgranar las operaciones mercantiles que ha realizado, hasta concluir que tiene propiedades, pero que también debe unos 70 millones de pesetas.Explica su actividad inmobiliaria por la búsqueda de seguridad económica para un futuro en el que, al no ser funcionario ni diputado, deberá empezar de cero. Apoya este argumento con su edad (50 años), y con la idea de que, en el fondo, ha hecho lo que vio hacer a su padre: buscar plusvalías en el mercado inmobiliario.

"No soy un piernas", repite, cuando cuenta que ya era alguien profesionalmente cuando llegó a la política. Quiere dejar claro que no ha pedido "ningún favor a los bancos" y que ha obtenido las hipotecas a través de las sucursales donde tiene cuentas corrientes, "sin molestar a nadie

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