Serbia critica las condiciones de los Doce para el fin de embargo

El ministro de Exteriores yugoslavo, Vladislav Jovanovic, aseguró que las condiciones para que la comunidad internacional inicie el proceso de levantamiento gradual del embargo contra Belgrado, especificadas en la reunión de los Doce en Luxemburgo, "carecen de precisión" y por tanto "no son completamente aceptables".Jovanovic, intérprete fiel del pensamiento diplomático del presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, subrayó: "En este momento debemos recordar que no participaremos en una conferencia internacional donde se discuta la crisis yugoslava bajo las condiciones de desigualdad. Es decir, mientras se mantengan las sanciones...".

El ministro exigió que las sanciones sean parcialmente levantadas antes de finalizar el proceso de paz en Bosnia y completamente suspendidas una vez consolidada la paz. Además, los dirigentes serbios han mostrado su rechazo a cualquier conferencia que pretenda abordar el problema de la ex Yugoslavia de forma global, es decir, incluyendo en el orden del día la cuestión de las regiones problemáticas de Serbia: Kosovo, Voivodina y Sandzak.

A pesar de estas afirmaciones, Jovanovic no descartó la participación del presidente Milosevic en la conferencia internacional convocada para el próximo lunes en Ginebra, en la que se tratará del funcionamiento de los corredores humanitarios. Los dirigentes serbios han rechazado asistir a aquellas conferencias donde el problema de la ex Yugoslavia sea abordado en su totalidad, es decir, incluyendo la solución para las regiones problemáticas de Serbia: Kosovo, Voivodina y Sandzak.

"Maniobra enemiga"

Por su parte, Momcilo Krajisnik, el número dos de los serbios en Bosnia, calificó la iniciativa franco-alemana presentada en la reunión en Luxemburgo, que vincula la entrega de un 3% del territorio bajo el control serbio a los musulmanes con el levantamiento gradual de las sanciones contra Belgrado, como "una maniobra de nuestros enemigos políticos, realizada a través de las grandes potencias". "Los que ponen esas condiciones", opina Krajisnik, desean provocar "discordia entre los serbios en Bosnia y en Serbia".

Ratko Mladic, comandante del Ejército serbio en Bosnia, fue más tajante: "Las fronteras de Bosnia han sido dibujadas con sangre y nadie tiene el mandato de borrar esa sangre. Si cedemos estos territorios, ellos dirán que debemos entregar a este criminal de guerra que es Mladic y luego a sus colaboradores", concluyó el general.

Los serbios de Bosnia acordaron devolver un 20% del territorio conquistado, aparte del 4% ahora en disputa. Sin embargo, el acuerdo de paz no ha sido firmado y estas regiones permanecen bajo control del Ejército serbio. Ningún líder político ha explicado cómo se realizaría la retirada de las zonas previstas para ser entregadas a las autoridades musulmanas.