Apoyo total del PSOE a la reforma del mercado laboral

El Comité Federal del PSOE ha otorgado todo su apoyo al Gobierno para llevar adelante la reforma del mercado laboral, pese a la oposición frontal anunciada por los sindicatos. El secretario general del partido, Felipe González, no tuvo problemas el lunes para introducir en la ponencia del próximo congreso la necesidad de flexibilizar el mercado laboral y evitar cualquier alusión a las relaciones con las centrales sindicales. Los guerristas no participaron en ese debate.El Gobierno salió fortalecido para lo que ya se presenta como un nuevo pulso con los sindicatos, de similar magnitud al de diciembre de 1988. La mayoría de los miembros del Comité Federal cerraron filas en torno a Felipe González, que contó con José Luis Corcuera como principal valedor. El dimitido ministro del Interior realizó una encendida defensa de las propuestas de reforma del mercado laboral y un duro ataque a la posición de las centrales sindicales.

En un tono agresivo, Corcuera defendió que la única forma de mantener el Estado del bienestar era acometiendo la anunciada reforma de los sistemas de contratación y despido, así como la financiación de la Seguridad Soccial y el seguro de desempleo. "¿Cuándo se van a enterar", dijo, "que la cotización a la Seguridad Social de un trabajador apenas da para dos operaciones de apendicitis?".

Joaquín Almunia defendió también esa posición, e incluso consiguió introducir una enmienda a la ponencia, en la que se hace referencia expresa a la necesidad de flexibilizar el marco labor para mejorar la competitividad de la economía española. Esta enmienda contó con el apoyo mayoritario de los socialistas y fue acogida con satisfacción por el Gobierno, por lo que supone de respaldo ante la dura contienda de las próximas semanas. El texto recogió también una nueva ordenación del tiempo de trabajo, en línea con el debate sobre el horario laboral, que se está planteando en toda Europa.

El apoyo mayoritario a las propuestas del Ejecutivo impidió que prosperara una enmienda del dirigente de CC 00 Julián Ariza y de Nicolás Piñeiro, que ponía en tela de juicio la propia filosofía de las reformas presentadas por el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, ante la mesa de negociación del pacto social.