Un sistema mayoritario con elección directa del alcalde

El sistema electoral que rige los comicios municipales celebrados el pasado domingo en Italia es mayoritario a doble vuelta, con elección directa del alcalde. Ha sido puesto a prueba por segunda vez ahora (se estrenó en las elecciones municipales realizadas el pasado 6 de junio en primera vuelta), y ha demostrado ya que fomenta un bipartidismo moderado. Lo mismo ocurre en Francia, donde rige un sistema parecido para las elecciones legislativas.En Italia, la verdadera doble vuelta sólo se aplica a los municipios con más de 15.000 habitantes. En los de población menor se vota por una lista de partido, que incluye un candidato a alcalde. La lista más votada se lleva la alcaldía y los dos tercios del consistorio. El tercio de concejales restante se distribuye proporcionalmente entre todas las listas. Sólo en el caso de empate entre dos listas se acude a una segunda vuelta.

En los municipios de más de 15.000 habitantes se puede votar por un candidato a alcalde y por una lista de partido que puede estar o no relacionada con el candidato en cuestión. Sobre esta lista se puede marcar sólo una preferencia por un concejal. Para ser elegido alcalde en primera vuelta hace falta el 50,01%,de los votos. Si nadie los logra, los dos candidatos más votados pasan a la segunda vuelta. La lista o listas que hayan apoyado al alcalde electo obtienen un premio de mayoría por el que pueden llegar a hacerse con el 60% del concejo. El 40% restante se reparte entre las listas perderoras.

El sistema electoral ya aprobado para las legislativas es también de tipo uninominal mayoritario, pero a una sóla vuelta. No permite las agregaciones en torno a un candidato que se realizarán el 5 de diciembre para el voto final de estas municipales, y por tanto deja mayor margen para la diversificación de la representación política.