El Comité Federal del PSOE deja abierto hasta el congreso de marzo el modelo interno de partido

Los socialistas llegarán a su 33º congreso, convocado ayer por el Comité Federal para los días 18, 19 y 20 de marzo, con las cuestiones conflictivas intactas, ya que se decidió dejar el apartado del modelo interno de par tido abierto para que ahora las agrupaciones debatan sobre ello. Dirigentes socialistas afirman que la razón está en que el secretario general, Felipe González, no tiene todavía decidido si conviene aprobar el voto individual para enjuiciar la labor de la ejecutiva sa liente y la elección de una nueva. González instó a su partido a que "recuperara la moral de victoria", consciente de que en las últimas semanas el pesimismo es la nota característica de los mensajes de los socialistas y de su Gobierno.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, fue la persona más observada ayer en el Comité Federal, a pesar de que no dio motivos para ello, ya que la única alusión sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado la patada en la puerta, no tuvo respuesta alguna. El dirigente de Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases, recordó que su corriente, en su día, se manifestó en contra de este precepto y que en el impulso democrático que los socialistas querían llevar adelante, cuestiones como ésta había que tenerlas muy en cuenta.Corcuera no respondió. En su única intervención en la sesión de la mañana habló del Estado del bienestar y de las reformas laborales. En este sentido, el ministro señaló la necesidad de "ser valientes" para proponer medidas que hagan factible la permanencia del Estado del binestar. Como ejemplo, citó que no resultaba comprensible que los parados con subsidio lleguen a cobrar más que algunos trabajadores en activo. Corcuera también se extendió en la política de jóvenes, lamentando que un sector de ellos dirija sus energías a hacer los fines de semana la ruta del bakalao.

"Dos no discuten si uno no quiere", fue la frase de un dirigente al final de la reunión del Comité Federal. Quien no quería discutir era el secretario general, Felipe González, por lo que esta sesión transcurrió con sosiego y culminó con el anuncio del secretario de organización, Txiki Benegas, pasadas las diez de la noche, de que el comité aprobaba por unanimidad el texto de la ponencia.

González se hizo eco de algunas consideraciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente extremeño, y de Corcuera, en el sentido de que en la ponencia apenas se recogía lo realizado por los socialistas en estos doce años de Gobierno. "Hay que recuperar la moral de victoria", dijo González.

Procediiniento rígido

Los miembros del federal pronto se dieron cuenta de que el sistema de trabajo adoptado no iba a permitir debates políticos que no tuvieran estricta relación con la ponencia-marco, por deseo de Felipe González. "Ayer tuvo muy en cuenta los procedimientos cuando ha sido secularmente algo que le tenía sin cuidado", señaló un veterano dirigente socialista. Por eso, no respondió al diputado Miguel Ángel Martínez cuando señaló que en este comité no había informe de gestión de la ejecutiva y se preguntaba cuál era el marco para discutir la derrota o, al menos, el análisis de los resultados de los socialistas en Galicia. Tampoco Santesmases obtuvo respuesta al preguntarse por qué el Comité Federal no debatía sobre la política de alianzas del Gobierno.. Txiki Benegas llevó el peso de la reunión al encargarse de aceptar, rechazar o dejar para el congreso las 290 enmiendas presentadas actuando en nombre de los otros cuatro ponentes: Ludolfo Paramio, Francisco Fernández Marugán, José María Maravall y Raimon Obiols. El ex ministro Joaquín Almunia tuvo ayer un buen día, ya que muchas de sus enmiendas le fueron inmediatamente aceptadas, casi todas en relación con el Estado del bienestar y, en concreto, a los sistemas de protección social.