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Entrevista:

"La intimidación de Occidente no me asusta"

GEORGE NADERPregunta. Ultimamente, se ha referido usted los errores que ha cometido ¿Cuáles son los que habría que rectificar?

Respuesta. Nosotros llevamos a cabo la revolución sin tener ninguna experiencia política en la que apoyamos y nos precipitamos al dar nuestro apoyo a ciertos movimientos. Por ejemplo, en el caso del Ulster. En lugar de prestar apoyo político para resolver el problema, nos vimos involucrados en operaciones de suministro de armas. Actuamos demasiado deprisa, y eso perjudicó a nuestra imagen. Ya hemos superado esa etapa y no volverá a ocurrir.

P. ¿Cómo podría convencer a Occidente de que ha modificado su actitud?

R. A través de un diálogo y contactos directos. Lamentablemente, fueron los países occidentales -concretamente Estados Unidos- los primeros en interrumpir ese diálogo. Ahora estamos dispuestos a emprender un diálogo con todas las partes, incluidos la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, o cualquier otro foro similar con influencia en la opinión pública.

P. Su país se enfrenta a nuevas sanciones por los dos libios acusados de planificar el atentado contra el avión de la Pan Am que se estrelló en Lockerbie. ¿Qué propone para resolver este asunto?

R. No estamos dispuestos a ofrecer concesiones como las aceptadas por los iraquíes. No confiamos en Occidente, que ha perdido su credibilidad. Cuando das algo te exige más. Creemos que los libios inculpados no recibirán un juicio justo. Occidente pretende que los sospechosos comparezcan ante un tribunal inaceptable. Occidente debería llegar con nosotros a un acuerdo basado en el respeto mutuo. La intimidación no nos asusta. Estamos convencidos de que esta acusación de terrorismo no es cierta. No han sido capaces de fundamentar ninguna de sus alegaciones.

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P. ¿Puede ser que los acusados actuaran de espaldas a las autoridades libias?

R. Esas personas son ciudadanos normales. Uno trabajaba para las líneas aéreas y el otro es un universitario. Nunca han tenido vínculo alguno con ninguna autoridad oficial.

P. Si son inocentes, ¿por qué tienen miedo al juicio?

R. Estamos seguros de que son inocentes, pero lo más probable es que un país que ha inventado una acusación contra ellos « los encuentre culpables. En el Reino Unido se considera enemigos a los ciudadanos libios. De manera que los tribunales ingleses los tratarían de manera injusta.

P. ¿Cual es la solución?

R. Tenemos tribunales en nuestro país. Si alguien tiene alguna prueba puede venir a Libia y presentarla y, si se encuentra un culpable, será castigado.

P. El jefe de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense sugirió hace poco que Libia aún tiene capacidad para llevar a cabo ataques terroristas.R. Con eso está reconociendo que, aunque Libia realizara acciones de esa clase en el pasado, ahora ha dejado de hacerlo. En cuanto a decir que mi país pueda reanudar esas actividades, no es más que una falsa profecía y, en realidad, demuestra malas intenciones hacia Libia.

P. ¿No va siendo hora de que Oriente Próximo adopte una nueva perspectiva?

R. .¿Qué induce a Estados Unidos a dar su apoyo a Israel?¿Por qué los estadounidenses tienen que pagar impuestos para apoyar a un Estado judío de Oriente Próximo? ¿A qué se debe el odio que suscita Estados Unidos en el mundo árabe? A su apoyo a Israel. Creo que Estados Unidos ha llegado a un punto en el que quiere liberarse. Los demócratas son serios a este respecto. Carter iba en serio cuando hizo firmar a Sadat un acuerdo con Israel. Era un paso que ayudaba a Estados Unidos a librarse de Israel. Ese proceso tropezó con obstáculos durante las administraciones republicanas, pero ahora ha llegado Clinton.

P. ¿Que opina del acuerdo árabe-israelí?

R. En primer lugar, siete millones de palestinos deben regresar a su patria en dos fases: primero los que están fuera de los territorios ocupados y luego los que están en campamentos, que abandonaron sus lugares de residencia en 1947. Algunos procedían de Haifa, Tel Aviv y Acre. Sólo entonces podremos considerar el sistema político: un Estado democráfico, o dos Estados adyacentes. A mi juicio, el proceso no llevará a la paz.

P. A muchos países occidentales les preocupa que Libia tenga armas nucleares, químicas o biológicas, o capacidad para desarrollarlas.

R. En teoría, podemos decir que debería mantenerse un equilibrio entre los árabes e Israel, incluso en lo relativo a las armas. Por lo que respecta a Libia, sus capacidades no le permiten crear una industria de armamento, ni utilizarla. En cambio, Israel puede usar armas de destrucción masiva contra los árabes. Una bomba nuclear árabe contra Israel significaría la destrucción de Líbano, Siria y Jordania, así como del millón y medio de palestinos que viven en esa región. Los israelíes podrían lanzar una bomba atómica sobre Irak, la península de Arabia, África del Norte, Sudán o Egipto y destruirlos, sin apenas impacto sobre sí mismos. El uso de armas nucleares contra Israel es inconcebible. No resuelve ningún problema.

P. Usted ha tenido gestos que muestran su disposición a ayudar a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo.

R. Mis relaciones con Reagan estaban dominadas por sentimientos exacerbados y desagradables. Él mató a mi hija. Con Bush mantuvimos una especie de respeto mutuo. Yo nunca me metí con él ni él conmigo tampoco. Ahora está Clinton, que amenaza con su flota, pero es del bando demócrata, que nos gusta. Nosotros apoyamos a las minorías, y Clinton pertenece al bando de las minorías. Es como una estrella reluciente en el hemisferio occidental, que está lleno de oscuridad por lo que a nosotros respecta. Espero que Clinton no cometa el error de ordenar el bombardeo de Libia.

P. Si tuviera la oportunidad de sentarse cara a cara con Clinton, ¿qué le diría?R. Yo diría que, aunque dicen que es joven e inexperto, a mí me parece sensato y lúcido. Sabe lo que hace. No creo que necesite ningún consejo. Y nosotros no queremos su protección ni su ayuda. Middle East Insight. Distribuido por Los Angeles Times Syndicate.

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