María Manuela

Al menda de esta historia le gusta combatir la histeria de la ciudad con las cosas buenas del campo. Lleva una pancarta blanca de letras verdes que dice María Manuela, perdóname, por favor. Camina de rodillas por la acera de la Castellana desde las torres KIO y pretende llegar hasta la plaza de Atocha pasando por la de Colón, que es donde el sol entretiene las manos de María Manuela.Desde que llegó del Sur, el chaval conservó rumores de marismas en los bolsillos, agujas de pinos en los cordones, serrín recién cortado en la cabeza. Y si no llevaba todo eso, daba la sensación de que así era. Lo veías en la calle de la Ballesta entre putas y semáforos, y el asfalto que pisaba parecía salitre. Podía encender una hoguera en Gran Vía, y tardaba la gente una hora en percatarse de que aquello no casaba con el contexto. Cuando la policía llegaba, el tocino ya estaba bronceado, y sólo encontraba pavesas en su pecho. Quiere decirse que el muchacho humanizaba los metros de ciudad por donde pasaba.
Hace un rato, los mensajeros, taxistas, ejecutivos en BMW y funcionarios que cruzan la plaza de Cuzco le cantaban Por el amor de una mujer, le gritaban qué le habrás hecho, pendón, a tu María Manuela, ánimo campeón, y si no te perdona, te presento a otra, se reían, so calzonazos, no te hinques nunca, y le pitaban desde lejos. Ahora la Castellana está compungida a la altura de Emilio Castelar porque le sangran las rodillas, el viento solano se empeña en arrancarle la pancarta, sus pasos se vuelven cada vez más pandos, y al pie de la estatua se aprecia la leyenda: "Levantaos, esclavos, que ya tenéis patria".
María Manuela es la policía plantada en medio de Colón, brazos en cruz, con el silbato quemándole los labios, que ha levantado la cabeza hacia el remolino de gente y se acerca porque los coches se atascaron para mirarlo a él. Ella: jamás te perdonaré, Leocadio. Y se vuelve, mujer al fin, dice un conductor, a regular el tráfico. Él: tú misma.
¿Qué le hiciste, hombre?, tienes toda La Castellana dispuesta a ayudarte. Pero Leocadio sólo habló cuando se vio en Atocha: había roto su carné del Betis, ¡el Betis!, el equipo del manque pierda. Y eso sí que no, le dijo ella; jamás, jamás, viviendo en Madrid se debe renunciar a un equipo de los que pierden de verdad, es como perder el salitre y las agujas de pino en los cordones, todo al carajo. La Castellana le dio la razón a ella.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Gema de Ilinca en Sitges
Más de una treintena de carreteras están afectadas por el temporal, 12 de ellas cortadas
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
La Audiencia de Valencia respalda el 80% de los recursos presentados a la jueza de la dana
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































