_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Depurar culpas

Referente al lamentable siniestro de Alcalá 20, cuya causa judicial se celebra ahora -¡Dios nos ampare!-, hay muchas cosas a estudiar y dictaminar con justicia. Por ejemplo: ¿hasta qué punto una autoridad, sea cual fuere, puede ser responsable ante la ley del desafuero de un individuo?Si un servidor, pongo por caso, conduzco mal mi automóvil y, como consecuencia, mato a una persona, ¿han de ser responsables los guardias civiles de servicio, sus jefes o el ministerio del que dependan? ¿Tienen posibilidades los guardias de estar en el mismo momento en todas las partes que deben vigilar? ¿Son responsables de mi personal despiste o abuso?

Seamos lógicos: un guardia, un policía o un inspector de discotecas no puede estar vigilante en cada local y en todo momento para evitar el que se cometa una alteración de la norma; por ejemplo, admitir más clientes de los que tiene autorizados, poner puntos de luz circunstanciales, o que un artista friolero enchufe en su camerino una estufa inadecuada o deteriorada, capaz de motivar un cortocircuito en donde abundan las prendas inflamables...

No señores, no. No por el ansia de cobrar unas indemnizaciones queramos hacer al Estado responsable de todo. Ocurre que, desde aquel triste accidente, hay una prevención tal por parte de los responsables públicos a dar conformidades, que resultan desconcertantes para el que se ve obligado a abrir uno de estos establecimientos. Los accidentes, a veces, son imprevisibles e inevitables, como todo aquello que depende de fenómenos extraños o de personas.

Si ahora el señor Horcajo hubiera sido encarcelado o multado por este caso, ¿qué funcionario público iba a asumir tal tipo de responsabilidades? Ninguno. Con lo cual habríamos hecho un flaco servicio al normal cumplimiento de una función pública. Si Juan mata a Pedro, de la muerte de éste será responsable Juan, no el policía que tiene como misión evitar estos crímenes. Si nos hemos dado una libertad espléndida, asumamos sus riesgos, pues hay -y siempre los habrá- quienes, en uso de esa libertad, cometen delitos. La Administración no debe ser la panacea de nuestras faltas...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_