El ministro mantiene su compromiso de dimitir

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, reiteró ayer su compromiso de dimitir si el Constitucional declara contrario a la Carta Magna algún precepto de la ley Corcuera. En el debate presupuestario de ayer en el Congreso, Corcuera retó a los diputados del PP a que alguno de sus dirigentes le acompañe en su decisión si llega a producirse.Durante el debate del capítulo presupuestario dedicado a Interior, el portavoz del PP, Rogelio Baón, sacó a relucir el compromiso verbal del ministro, formulado hace meses, en el sentido de que dimitiría si el Constitucional fallase contra la ley. Baón dijo que esperaba que Corcuera tendrá "la vergüenza torera" de cumplir con su palabra.

El ministro replicó que nadie debía dudar de esa vergüenza torera y, tras utilizar símiles taurinos, dijo a Baón: "No lo dude, pero debieran usted y sus compañeros ser más cuidadosos, no vaya a ser que mi vergüenza torera se pueda comparar con la ausencia de la de ustedes, porque respecto de la decisión que tome el Constitucional, aquéllos que han dicho tantas cosas de tantos artículos de la ley es probable que se tengan que desdecir mucho más que yo y, puestos a tomar decisiones, espero que en las mías me sigan ustedes, aunque lo dudo".

Baón respondió desde su escaño que ellos se habían limitado a dudar de la constitucionalidad de la ley, y que no tenían que dimitir de nada: "¿De qué vamos a dimitir nosotros? Dijimos que era una ley ineficaz y eso se está demostrando".

Corcuera concluyó este rifirrafe asegurando al diputado que confía en que algunos dirigentes del PP sean coherentes como él. "No digo yo que vayan de rodillas, pero alguna disculpa tendrán que dar"" remachó.

[El secretario de Estado para la Seguridad del Estado, Rafael Vera; el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, y el subsecretario de Interior, Víctor Moreno Catena, anunciaron en su momento que abandonarían sus cargos si Corcuera dimitía.

Fuentes oficiales del Constitucional expresaron anoche su malestar por la actitud de algunos altos cargos de Interior, como Víctor Moreno Catena, que plantearon el riesgo de una contestación policial como reacción a la declaración de inconstitucionalidad de algún precepto de la ley Corcuera.]